Alimentación

Los empresarios de Añavieja apuestan por una marca de calidad de patata del Moncayo

Fabricación de patatas fritas artesanas en la fábrica de Añavieja
Fabricación de patatas fritas artesanas en la fábrica de Añaviejalarazon

Los principales productores de patatas de Añavieja creen que la creación de una marca de calidad o una Denominación de Origen Protegida (DOP) para este producto, conocido en toda España y buena parte del mundo, conllevaría una revitalización de la zona soriana del Moncayo. Algunas asociaciones de consumidores, revistas especializadas y restauradores de la talla de Ferran Adriá han encumbrado a esta patata agria, que se cultiva en el noreste de Soria, concretamente al abrigo del monte Moncayo y a más de 1.000 metros de altitud, como la mejor de España, por su calidad, sabor intenso y presencia física óptima, informa Ical.

El tubérculo cultivado en esta zona se comercializa como patata frita de bolsa por tres empresas distintas, que conjuntamente dan empleo en la zona (directo e indirecto) a alrededor de un centenar de personas aproximadamente. El empresario Emilio Zamora, que cultiva y comercializa el producto bajo la marca «Patatas Fritas de Añavieja», reconoce que contar con la Denominación de Origen sería un revulsivo importante para la comarca del Moncayo sobre todo en términos de generación de empleo. Sin embargo, admite que es «improbable» que salga adelante porque requeriría la integración de un buen número de agricultores, que deberían de realizar inversiones para adaptar sus fincas a regadío para que la producción fuera suficiente para abastecer al mercado. «Los agricultores deberían de cambiar de estrategia y que existiera una necesidad de empleo. Debido a la baja densidad de población lo veo complicado», indica.

Solo Añavieja tiene un proyecto de regadío impulsado por la Junta de Castilla y León para convertir 100 hectáreas. La zona geográfica de la DOP de la patata de Añavieja vendría determinada por la altitud y la tradición de cultivar este producto. De este modo, según el empresario abarcaría las localidades de Ágreda, Muro, Ólvega, Castilruiz, Dévanos, Cueva de Ágreda y Beratón, principalmente.

Por su parte, José Ángel Martínez, uno de los impulsores de la empresa Martirelo, cree que conseguir la DOP o una marca de calidad supondría un revulsivo económico para esta zona deprimida de Soria.