Castilla y León
Martínez Bermejo: «La Policía hizo su trabajo con respeto y no hubo carga»
El subdelegado del Gobierno defiende la actuación policial en Valladolid
El subdelegado del Gobierno en Valladolid, José Antonio Martínez Bermejo, salió ayer en defensa de los policías que tuvieron que hacer frente a los incidentes que se produjeron el pasado domingo tras la Convención del PP en una zona céntrica de restaurantes y bares de la capital vallisoletana, y que se saldaron con tres agentes y cinco ciudadanos heridos, así como con tres personas detenidas, la mayoría del movimiento ciudadano Stop Desahucios 15M de Valladolid.
Plataforma que, por cierto, anunció ayer que presentará acciones judiciales contra los funcionarios que intervinieron en el operativo así como contra el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, el delegado del Gobierno en Castilla y León, Ramiro Ruiz Medrano, y el subdelegado.
Martínez Bermejo señaló que la Policía «hizo su trabajo desde el respeto, sin cargas policiales e intentando siempre que no les agredieran». El subdelegado explicó que desde el primer momento, los agentes trataron de que los alrededor de setenta manifestantes se disolvieran, ya que se trataba de una concentración no comunicada y por lo tanto ilegal, y que ante el caso omiso de éstos y el hecho de que empezaran a recibir insultos y agresiones «en una franca provocación al tratar de identificarles», dijo Bermejo, la Policía tuvo que cumplir con su trabajo para garantizar la seguridad.
Desde la plataforma 15M señalan, por el contrario, que no hubo violencia ni provocación alguna, y denuncian que una de las personas heridas se encuentra grave tras haber sufrido un ictus «debido a tres porrazos en la cabeza que recibió durante la carga policial». Un hecho que el subdelegado desmintió al asegurar que e estado de salud de esta persona no obedece a ningún golpe ni caída. Igualmente, y sobre los vídeos que circulan en internet, Martínez Bermejo dijo que se trata de imágenes «parciales» y que además «no cuentan lo que realmente ocurrió». «La obligación de la Policía -continuó- es garantizar la seguridad ciudadana y la respuesta que el domingo se dio en Valladolid fue la adecuada para garantizar esa seguridad a los numerosos vallisoletanos que ese día se encontraban descansando en esa zona de la ciudad, así como a los trabajadores de estos establecimientos».
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