Asuntos sociales
Miles de mujeres se apoyan en RedMadre
Al menos seiscientas embarazadas de Castilla y León acuden cada mes en busca de alternativas al aborto
No siempre el estado de buena esperanza es la mejor noticia que quiere recibir una mujer. Sobre todo, aquella que no tiene una vida fácil ya sea por problemas económicos.
No siempre el estado de buena esperanza es la mejor noticia que quiere recibir una mujer. Sobre todo, aquella que no tiene una vida fácil ya sea por problemas económicos; porque carece de estabilidad laboral e incluso familiar; porque es menor de edad y piensa que se le viene el mundo encima; o porque padece una grave enfermedad que le hace temer por la salud del hijo que lleva dentro.
Ante estas situaciones, las dudas y los temores ante un futuro incierto empiezan a asomar. Y la sombra del aborto empieza a ser cada vez más alargada. En un primer momento, la mujer ve en la interrupción voluntaria del embarazo la única alternativa posible para escapar. El miedo y la soledad se convierten, en la mayoría de los casos, en los únicos compañeros de viaje de la mujer, que además debe tomar una decisión que cambiará para siempre su destino y su vida en un momento delicado en lo psicológico y en lo emocional.
Y es ahí cuando entra en acción RedMadre. Para hacer frente a la incapacidad de la sociedad y de los poderes públicos y dar una respuesta a estas situaciones, algunas de ellas descorazonadoras.
Una asociación que atiende las 24 horas, que asesora a las embarazadas con problemas sobre los recursos públicos y privados a su alcance, y cuyo lema es: «si quieres seguir con tu embarazo, nunca estarás sola». Una organización que presta ayuda anímica y afectiva. También jurídica. Que sale a la calle para decir al mundo que están ahí para echar una mano. Que recoge ropa, coches de bebé, juguetes en Navidad, cunas o alimentos necesarios como la leche, que reparten después entre las mujeres encintas que carecen de medios. Redmadre está presente en las nueve provincias de Castilla y León y se mantiene gracias a la solidaridad de mucha gente anónima, de entidades privadas como Caja Vital o La Caixa, o de algún ayuntamiento como el de Salamanca que están implicados. Pero, sobre todo, gracias al trabajo de las numerosas voluntarias, entre asistentes sociales, matronas, enfermeras... que se desviven por ayudar a los demás. RedMadre llevó a cabo el pasado año más de 40.000 atenciones en Castilla y León a mujeres embarazadas y madres durante la primera infancia de sus hijos. Unas 600 cada mes, ya que algunas repiten varios meses. La mayoría de ellas, solteras de entre 19 y 29 años y procedentes de la América Hispana. Sin hijos y ni trabajo estable. También españolas casadas de entre 26 y 36 años y con algún hijo. Una asociación que ha conseguido que ocho de cada diez mujeres en riesgo de abortar decidan dar a luz a su hijo y disfrutar de él. Algo que, con el tiempo, agradecen de por vida.
Como la ecuatoriana de 36 años Rocío Paladinez, a la que hace tres años le diagnosticaron un cáncer de lengua con pocas esperanzas de recuperación. Una joven que, mientras luchaba por su vida en duras sesiones de radioterapia y quimioterapia, se quedó embarazada. ¿Estaba su cuerpo preparado para ello?, se preguntó Rocío entonces. Angustiada y temerosa por que el bebé que crecía en su interior pudiera verse afectado por posibles efectos secundarios derivados del tratamiento que seguía contra el tumor, el aborto empezo a convertirse en su única salida. Buscaba desesperada el apoyo y el consejo de alguien hasta que, por internet, se enteró de lo que se hacía en RedMadre. Primero en Palencia, donde encontró el respaldo de 'Nines', a la que estará eternamente agradecida, y después en Valladolid, donde tiene su residencia actual, Rocío fue poco a poco teniendo claro que lo que quería era tener a su hijo. También encontró la ayuda necesaria de su familia y, sobre todo, de su pareja, «siempre ahí, conmigo», destaca. Y sus temores desaparecieron. «¿Si Dios me ha permitido seguir viviendo, quién soy yo para negarle a mi hijo venir a este mundo», empezó a preguntarse. Y Julio David, la ilusión de su vida, vino al mundo y cumplirá dos años el próximo sábado.
Rocío aún lucha cada día para recuperar su salud totalmente, pero ahora es también voluntaria de RedMadre. Y cuenta su experiencia a otras mujeres que tienen miedo y muchas dudas, como las tuvo ella.
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