Sociedad
Peligra «Música Abierta» para personas con discapacidad ante la falta de apoyos
La Fundación, ubicada en Urueña, ha promovido en sus siete años de vida composiciones de obras para intérpretes con minusvalías además de talleres interactivos.
La Fundación, ubicada en la localidad vallisoletana de Urueña, ha promovido en sus siete años de vida composiciones de obras para intérpretes con minusvalías además de talleres interactivos.
Una iniciativa distinta. Que ocupaba un espacio vacío. Y, lo más importante, altruista en favor de las personas con alguna discapacidad. Es el reto que ha desarrollado desde el año 2009, la Fundación «Música Abierta», de la mano de Rosa Iglesias, y que durante este tiempo ha trabajado en la promoción de la composición de obras para que puedan ser tocadas por intérpretes con minusvalías, además de desarrollar talleres de danza interactiva en distintos centros de parálisis cerebral.
Una experiencia enriquecedora, a la vez que titánica, que ha recibido el elogio y la colaboración de numerosas personalidades como son los casos de Josep Carreras o Víctor Manuel, pero que atraviesa por unos momentos más que delicados.
La crisis y la falta de recursos o mecenazgo, como ya ha ocurrido con numerosas instituciones culturales o de la misma línea que esta Fundación que se han disuelto, hace peligrar a esta organización, como señala a La RAZÓN, Rosa Iglesias quien, no obstante, se muestra satisfecha con el ingente trabajo que se ha desarrollado desde su puesta en marcha y por haber dado «una solución a aquellas personas con algún tipo de discapacidad que quieren tocar un instrumento».
Han sido dos las líneas en las que ha trabajado la Fundación en este periodo. Por un lado, en la elaboración de los «Cuadernos de música para disCapacidades» y que ha contado con «profesionales sensibilizados» para esta tarea que se han dejado guiar por personal médico como familiares en contacto con niños afectados de distintas patologías. Así se ha contado con Josep Soler, Tomás Marco, Teresa Catalán, David del Puerto o Sebastián Mariné, entre una larga nómina de destacados compositores.
Y la otra línea que ha estado desarrollando durante este tiempo tiene que ver con una labor más presencial en centros de parálisis cerebral a través de la danza interactiva en distintas provincias de España. «Buscamos que perciban su cuerpo a través de la música», declara Iglesias.
Campañas solidarias
Una labor altruista que también ha contado con la colaboración de numerosos artistas que han donado trabajos propios para ayudar a los fines de esta Fundación a través de la campaña «Arte Solidarios».
Y, como se señaña desde la propia Fundación, la «música es un bien cultural y social innegable que ha de hacerse accesible a todos los individuos para que se beneficien de sus cualidades educativas, terapéuticas, de regulación emocional y de mejora de las relaciones sociales».
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