Castilla y León

Proponen el trigo fuerza como alternativa a los monocultivos de maiz y remolacha

Los agricultores podrían así ganar más fácil los mercados con un producto de calidad

Trigo fuerza, la alternativa a los monocultivos de maíz o remolacha
Trigo fuerza, la alternativa a los monocultivos de maíz o remolachalarazon

El campo de Castilla y León debe diversificar, para minimizar riesgos, y adaptar sus cultivos a los cambios de consumo de los ciudadanos apostando por variedades más allá de los monocultivos del maíz o la remolacha en las diferentes zonas regables. La alternativa «real» a estos cultivos llega de la mano del denominado 'trigo fuerza', que el Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León (Itacyl) está impulsando, transmitiendo al sector agrícola los conocimientos técnicos que le faltan para obtener este cereal «de calidad, de alto valor añadido y demandado por el sector transformador».

El subdirector de Investigación del Instituto, Javier Puertas, explicó que su apuesta responde a un «cambio en los hábitos de consumo de los ciudadanos, que antes demandaban mucho pan tradicional, pero ahora se decantan por el de molde y la bollería, que requieren para su producción de trigos específicos de alta fuerza harinera, con mucha proteína, para que la masa adquiera elasticidad y se logre un producto más esponjoso y duradero». Este hecho se une a que en la actualidad estos trigos se están importando y su precio es 30 euros superior por tonelada al de los tradicionales.

Puertas recalcó que están impulsando estas variedades en las zonas regables, porque no se pueden producir en los secanos, ya que la proteína está ligada al metabolismo del nitrógeno y requiere un aporte de agua que no se garantiza en esos terrenos, en los que se cultiva el 90 por ciento del cereal de la Comunidad. Agregó que el diez por ciento restante, en regadíos, son trigos y cebadas principalmente para piensos, de baja calidad. A pesar de esto, el objetivo futuro del Itacyl es obtener variedades con desarrollo en el secano.

El responsable recalcó también que el trigo blando de fuerza presenta una ventaja adicional frente al maíz o la remolacha, ya que se riega en primavera y se deja en verano, porque se cosecha en julio, lo que libera de consumo a estos regadíos que tienen dificultades en años secos. «El trigo fuerza es una alternativa en años con problemas de agua», constató.

El proyecto de impulso de este tipo de trigo arrancó hace más de tres años, con un análisis para lograr variedades de alto valor en proteínas y con unas características agronómicas que garantizasen su éxito en las zonas regables de nuestra Comunidad.