Turismo

Puente y Carnero dan la cara por Valladolid y su cultura del vino

El alcalde pide más infraestructuras, vuelos internacionales y hoteles, y el presidente de la Diputación una «Denominación de Origen única» en torno al río Duero, en el Nueva Economía Fórum de Madrid

Jesús Julio Carnero, Isabel García Tejerina, Óscar Puente y Baudouin Havaux brindan con un espumoso de Rueda en la presentación del Concurso en Madrid
Jesús Julio Carnero, Isabel García Tejerina, Óscar Puente y Baudouin Havaux brindan con un espumoso de Rueda en la presentación del Concurso en Madridlarazon

El alcalde pide más infraestructuras, vuelos internacionales y hoteles, y el presidente de la Diputación una «Denominación de Origen única» en torno al río Duero, en el Nueva Economía Fórum de Madrid.

Aprovechar la calidad de los vinos vallisoletanos para atraer turistas a la capital y a los pueblos de la provincia. Ésta es una de las apuestas del Ayuntamiento y la Diputación. Y para ello quieren rentabilizar al máximo la difusión internacional que les va a proporcionar el Concurso Mundial del Vino de Bruselas, que se va a celebrar en tierras vallisoletanas del 5 al 7 de mayo.

Así lo destacaron el alcalde y el presidente de la Diputación, Óscar Puente y Jesús Julio Carnero, respectivamente, durante la presentación del certamen en el Nueva Economía Fórum, en Madrid.

En el acto participaron destacados representantes del mundo empresarial y económico de España, así como del sector turístico y vitivinícola.

El regidor aseguró que la cita llega «en el mejor momento posible» porque sirve de «reconocimiento» a lo que se ha hecho en el sector vitivinícola vallisoletano en las últimas dos décadas y constituye «el impulso necesario» para seguir avanzando.

En este sentido, reconoció que Valladolid tiene «buenas cosas que ofrecer» pero falta darlas a conocer. Por eso, Puente añadió que el Concurso Mundial del Vino de Bruselas «es una herramienta magnífica» para promocionar «la ciudad, la provincia y la oferta enoturística que tiene nuestra tierra». Asimismo, señaló que la capital vallisoletana es «la gran desconocida de España» a pesar «de lo mucho que ha aportado a la Historia del país y lo mucho que tiene que ofrecer» aunque, Puente añadió, que le falta un «gran monumento», un «gran referente arquitectónico» que sí tienen otras ciudades. Al respecto, defendió que el vino puede ser ese «gran monumento» de Valladolid, ya que «se está erigiendo como uno de los elementos fundamentales para dar a conocer la ciudad y la provincia», informa Ical.

Por ello, el alcalde indicó que el vino debería ir acompañada de mejoras en las infraestructuras «para aspirar a una oferta turística verdaderamente de nivel», «más hoteles» y recuperar «los vuelos internacionales» que se perdieron con la crisis económica.

Por su parte, Jesús Julio Carnero destacó que el vino es «santo y seña» de la ciudad y de la provincia. De ahí que las instituciones hayan «sumado fuerzas» para apoyar este Concurso Mundial que servirá para «hacer que los vallisoletanos vivan mejor».

El presidente de la institución provincial afirmó que el vino es un elemento «diferenciador» y una «potencia económica», por lo que apostó por seguir potenciando este sector hasta alcanzar la máxima excelencia.

Carnero también consideró «muy interesante» la posibilidad de crear una Denominación de Origen «única» en torno al Duero. Y es que, según explicó «este río juega un papel aglutinador». «Si somos vino es porque somos agua de ese río y esa cuenca hidrográfica tan importante», declaró.

proyección internacional

Por último, la ministra de Agricultura, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, aseguró que el certamen «permitirá poner en valor y dar una proyección internacional a nuestros vinos de calidad».

Más de 9.000 vinos de todo el mundo

Más de 9.000 vinos de todo el mundo se han presentado al Concurso de Bruselas, de los que 2.000 proceden de España. Así lo destacó el presidente de esta actividad, Baudouin Havaux. También aseguró que con la celebración de este certamen en Valladolid «ganan todos»: la ciudad, por la publicidad que recibe; el propio concurso, porque logra traer a los mejores catadores del mundo; el consumidor, que recibe una «garantía de calidad»; y los productores, porque los vinos que logren una medalla pueden aumentar su ventas hasta «un 30 por ciento».