Renault suprimirá el tercer turno de la planta de Palencia el 23 de julio y en Valladolid, el 13 de agosto

Fuerte revés para el empleo en Castilla y León. Directivos de Renault anunciaron en el día de ayer, durante una reunión del Comité Intercentros, su intención de no renovar el tercer turno en las factorías de montaje de Palencia y Valladolid. Una medida que se llevaría a efecto el 23 de julio en la planta palentina, mientras que será el 13 de agosto.

A través de un comunicado, la multinacional francesa considera «fundamental en todo momento ajustar la producción a las necesidades de los diferentes mercados» y es por ello que decidió «plantear la no renovación de estos turnos complementarios».

A este respecto, desde la marca del rombo indicaron que la evolución del mercado en el futuro es la que dictamina el tipo de organización a implantar. «No hay que olvidar que desde Valladolid y Palencia se envían vehículos a los cinco continentes».

Dentro de este contexto, la planta de Palencia pasaría a producir en dos turnos, suprimiendo el tercero que ha estado operativo durante casi tres años, desde septiembre de 2015. Mientras, el de Valladolid llevaba en funcionamiento casi cuatro años, desde septiembre de 2014.

Renault recordó que sus planes industriales «han llenado de trabajo las líneas de montaje de las factorías de Castilla y León con la llegada de seis modelos» y reseñó que «todo comenzó en 2012 con el Twizy hasta que en febrero de 2017 se produjo el lanzamiento del Megane RS».

De esta manera según UGT, la empresa prevé una rebaja de entre el 8 y el 11 por ciento de la demanda de Kadjar y Megane, pese a que «gozan de una buena salud, lo que supondrá en Palencia un impacto en el empleo de 800 trabajadores de la factoría, más 150 de las líneas concatenadas de Valladolid, que no renovarán sus contratos temporales.

En lo que se refiere a Carrocería-Montaje de Valladolid, la empresa remarcó que Captur tiene «mucha competencia» en su segmento, lo que provoca que haya un descenso relativo de la demanda, por lo que la compañía no ve necesario fabricar en el turno de noche, con un impacto en el empleo de 450 trabajadores, que tampoco continuarán.

Desde CC OO, que solicitó el cumplimiento del Plan Industrial, tachó el anuncio de «irresponsabilidad social» y aseguró que da mala imagen a Renault, por lo que la empresa debe cambiar su actitud ante la toma de este tipo de decisiones. Exigió a la empresa que este tipo de medidas se hagan con un mínimo de planificación para que todo un turno no desaparezca de repente, sino de manera paulatina.

Ambos sindicatos pidieron que se tenga en cuenta a los compañeros eventuales que van a finalizar sus contratos ahora en futuras contrataciones, independientemente de si es en la misma factoría o en otra. Además, UGT exigió un control exhaustivo de las horas extras y las prolongaciones de jornada después de la eliminación de los turnos de noche, mientras que CC OO exigió que se eliminen y solicitó que la reasignación de los turnos se haga de acuerdo a las preferencias de los trabajadores.