Rosa Valdeón defiende en Almería la utilidad de los ayuntamientos

Para la alcaldesa de Zamora no hay ninguna duda: «la utilidad de los ayuntamientos es incuestionable. Por eso, es necesario vincular su financiación a la reforma de la administración local». Además, para Rosa Valdeón, sin unos ayuntamientos fuertes capaces de prestar un servicio eficaz a los ciudadanos, «no habrá Democracia».

Valdeón insiste en la necesidad de un modelo de financiación estable para los consistorios y, sin reclamar más dinero sabiendo la situación que tiene el país, sí que hace hincapié en la necesidad de «saber con qué vamos a contar». «Los ayuntamientos -dice- somos las administraciones más pobres, y se nos está culpando de todos los males de este país, cuando no somos ni los culpables de la crisis ni del déficit, y en la inmensa mayoría de los casos, estamos dando los servicios con muchas dificultades».

Los planteamientos de Rosa Valdeón fueron los más aplaudidos por los representantes de ayuntamientos del PP así como los militantes participantes de la XX Intermunicipal del PP que se celebra en Almería. La dirigente popular señala que ahora es el momento oportuno para reflexionar sobre el modelo de administraciones públicas que necesita España, no sólo sobre qué Estado se quiere, sino también sobre qué comunidades y ayuntamientos se desea disponer. Al respecto, señala que ha sido muy importante que, por primera vez, un Gobierno haya afrontado el problema de financiación de los entes locales, con la puesta en marcha del Plan de Pago a los Proveedores y que ahora plantee clarificar las competencias de cada una de las administraciones. «Los ayuntamientos siempre decimos que tenemos competencias de todo tipo, salvo en Exteriores, pero es cierto que no tenemos financiación en la mayoría de los casos», reconoce, si bien defiende la gestión que se ha realizado en la mayoría de los municipios españoles, pese a las dificultades de financiación. La dirigente popular asegura que las reformas que deben afrontarse tienen que afectar a los ayuntamientos, a las comunidades y al propio Estado, a todas a la vez, y confía en que dentro de unos años se pueda decir que este país ha cambiado mucho, «porque es más serio, más eficiente y más riguroso con los servicios públicos». Por otro lado, reconoce que la situación de Castilla y León es más compleja por su gran número de municipios y además pequeños, aunque destaca que es una situación que también ha afrontado el Gobierno regional con una ley de ordenación del territorio, que plantea «una serie de unidades para compartir servicios» que, en su opinión, es otra manera de ser eficiente.