Sacar el protocolo a la calle, reto del Congreso Internacional de Valladolid

Sacar el protocolo a la calle para que el ciudadano de a pie conozca más a fondo la importancia de la que consideran como una herramienta de comunicación «imprescindible» en los procesos de expansión empresarial y una profesión cada vez más demandada por las empresas, grandes y pequeñas, para la organización de eventos. Unir en una sola disciplina comunicativa al márketing, la publicidad, el protocolo y las relaciones públicas para lograr un mensaje más efectivo. Y conseguir que las empresas vean en esta disciplina una inversión a largo plazo y no un gasto.

Estos son los principales retos que se han marcado los organizadores del XVI Congreso Internacional de Protocolo que acoge hasta mañana la ciudad de Valladolid, con la participación de más de ochocientas personas de medio centenar de países que, además, conocerán de cerca la ciudad y provincia o el funcionamiento de sus instituciones.

Un encuentro en el que se destacaba la importancia de una apariencia cuidada, un comportamiento adecuado y un mensaje acorde a la hora de comunicar y conseguir llegar a la gente. «Es vital construir una identidad que refleje cómo somos y cómo queremos ser para tener éxito», destacaba la presidenta de la Asociación Internacional de Consultores de Imagen, Carie Mercier. «La percepción puede perderse en unos segundos al difundir mensajes, acciones impropias y desconocer las normas de protocolo o vestir de forma inapropiada», señalaba, por su parte, Karina Vilella, directora de relaciones Internacionales del Teatro Colón y participante en el Congreso.

Durante la inauguración de este encuentro intervenía también el presidente de la Diputación de Valladolid, Jesús Julio Carnero, para quien el protocolo «es algo inherente al ser humano» y para quien abordar esta disciplina es hablar de democracia «porque dota de forma al fondo».

El alcalde de Valladolid, Óscar Puente, destacaba que saber comunicar bien y llevar un mensaje adecuado en este mundo es «vital», y animaba a cualquier profesional, pero especialmente a empresarios y políticos, a apoyarse en el protocolo en el desempeño de su labor.