Salamanca redobla el apoyo a las mujeres embarazadas

Esta iniciativa forma parte de un ambicioso plan social del Ayuntamiento que se vuelca con los jóvenes, la igualdad y el envejecimiento activo.

El Ayuntamiento de Salamanca, que preside Alfonso Fernández Mañueco, redoblará el apoyo económico a más de 300 mujeres embarazadas y a madres con menores de tres años.

Se trata de una iniciativa que forma parte de un ambicioso plan social que desarrolla el Consistorio que tiene como objetivo mejorar la calidad de vida de los jóvenes y las familias en riesgo de exclusión, favorecer el envejecimiento activo y propiciar la igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres.

Y es que, Alfonso Fernández Mañueco asegura que la prioridad del Gobierno Municipal es lograr «una ciudad para las personas y llena de oportunidades».

En cuanto a la línea de ayuda el primer edil salmantino destaca que la partida destinada a este fin pasará de los 75.000 euros actuales a los 150.000 euros.

En total, se presentaron 647 solicitudes para obtener esta ayuda, de las que 348 la recibirán porque son las que cumplen los requisitos establecidos en esta nueva línea de subvenciones.

La iniciativa se enmarca en el compromiso del alcalde de Salamanca, Alfonso Fernández Mañueco, de apoyar a las familias con ayudas económicas para mejorar su calidad de vida y ayudar a las mujeres embarazadas para que sigan adelante con el proceso de gestación.

Con estas subvenciones, cuyo importe máximo por persona es de 600 euros, se quiere apoyar a la mujer y a las familias en los gastos derivados de su maternidad, así como en la atención adecuada de las necesidades básicas o específicas de sus hijos.

Alimentos y medicamentos

De este modo, las destinatarias son mujeres embarazadas de al menos seis meses y madres con hijos menores de tres años, estando entre los gastos subvencionables los generados en escuelas, centros y guarderías infantiles así como alimentación, medicación y artículos de bebé.

A esta ayudas pueden optar las mujeres empadronadas en la ciudad de Salamanca desde al menos el 1 de enero de 2016, salvo las víctimas de violencia de género, emigrantes de Castilla y León retornadas y solicitantes de protección internacional contemplados dentro de la legislación del derecho de asilo y protección subsidiaria, quienes no tienen que acreditar antigüedad en el empadronamiento. De esta forma también se pretende animar a las familias a que tengan más hijos para evitar la despoblación.