Salamanca se suma al fondo social para dar un techo a los que se han quedado sin casa

El Ayuntamiento de Salamanca no da la espalda a los que se han quedado sin casa, desahuciados por impagos hipotecarios. La capital salmantina se ha adherido al Fondo Social de Inmuebles del Gobierno, que empezará a funcionar en Salamanca el 31 de marzo con seis mil viviendas propiedad de las entidades financieras. Objetivo: alojar a aquellas familias que han sido desahuciadas de su primera vivienda y que se encuentren en serio peligro de exclusión social. Este fondo social establece un renta de arrendamiento para estas personas que estará comprendida entre los 150 y 400 euros al mes, con un límite máximo del 30 por ciento de los ingresos netos totales de la unidad familiar. La duración del contrato de alquiler será de dos años prorrogables por uno más. Para poder optar al alojamiento en esas condiciones es preciso que los solicitantes hayan sufrido un desalojo después del 1 de enero de 2008 como consecuencia de una demanda de ejecución por impago de un préstamo hipotecario, iniciada por la misma entidad de crédito que constituye el fondo social de viviendas. Además, el conjunto de los ingresos de la unidad familiar no podrá triplicar el límite del Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (IPREM). De igual forma, ninguno de los miembros de la familia que se acoja a esta ayuda podrá disponer de una vivienda en propiedad o en usufructo.