Se refuerza la prevención contra los incendios y se intensifica la reforestación

Los más de 130 incendios forestales, muchos de ellos intencionados que ha sufrido Castilla y León en lo que llevamos de verano, más de dos mil en lo que va de año, con miles de hectáreas arrasadas por las llamas, protagonizaba parte de la sesión plenaria de las Cortes de ayer. La primera tras las vacaciones estivales y en la que el presidente Herrera contestaba a las preguntas de control de la oposición tras cinco meses sin hacerlo, y que arrancaba con un minuto de silencio por la ex procuradora socialista Eloísa Álvarez, fallecida tras una larga enfermedad, y con la toma de posesión de la parlamentaria popular Paloma Vallejo en sustitución de García Vicente.

El leonesista Luis Mariano Santos le echaba en cara al presidente en su pregunta que la política de la Junta contra el fuego está siendo «ineficaz», a lo que Herrera contestaba que este año se ha actuado en 900.000 hectáreas, que han aumentado en un 10 por ciento los recursos para tratamientos selvícolas y que hay 115 personas más que en 2016 en el operativo de este año en la lucha contra incendios. Si bien, el presidente reconocía que el modelo actual «es mejorable», y anunciaba que se va a reforzar la política de prevención de incendios y la reforestación. Además, aseguraba que es «profundamente injusto» hablar de ineficacia de un modelo de extinción de incendios en un contexto de sequedad y de temperaturas especial, «que ha sido aprovechado por los autores de los incendios para prender cuando era más difícil actuar». «Quien prendió fuego en La Cabrera -continuaba- sabía lo que se quemaba y que en ese momento no se podía intervenir».

Asimismo, Herrera incidía en que otra de las vías para acabar con los fuegos debe ser «acabar con la impunidad de los terroristas incendiarios», y pedía una reflexión de por qué en cuatro o cinco provincias de la Comunidad los incendios están por debajo de la media nacional y en otras están a la cabeza.

Apoyo de la cámara

Por otra parte, Herrera mantenía un áspero cara a cara con el líder de Podemos, Pablo Fernández, tras preguntarle éste último si tiene pensado continuar hasta 2019 como presidente de la Junta, y acusarle de ser un «pato cojo que anda sin rumbo» y que está «condenando» a Castilla y León «por no poner remedio a los principales problemas de la Comunidad, como la despoblación, la precariedad laboral o la desigualdad».

Herrera, por su parte, le contestaba que no tiene intención de abandonar la Junta antes de 2019 «porque tengo el apoyo de la Cámara», decía, a la vez que criticaba al dirigente podemita que haya vuelto a la actividad parlamentaria «anclado» en el discurso de pasadas campañas, «falto de ideas nuevas», y solo preocupado por «criticar y ver lo malo». «Usted ha pasado de representar la renovación a la más viejuna política», le reprochaba Herrera a Pablo Fernández.

Finalmente, a la pregunta de Ciudadanos sobre el descenso de las exportaciones, el presidente admitía esta caída del 4,8 por ciento hasta julio, pero apuntaba que este dato debe revisarse desde una perspectiva de conjunto, puesto que las exportaciones pasaron de los menos de 9.800 millones en 2007 a los 17.200 millones de euros de 2016.

Izquierda Unida se desmarca del acuerdo industrial

La Junta y todos los grupos de la oposición excepto Izquierda Unida escenificaban ayer en las Cortes el acuerdo alcanzado el pasado mes de marzo para la reindustrialización de Castilla y León. El Plan que defendía la consejera de Economía y Hacienda, Pilar del Olmo, muestra la apuesta por el carbón y los proyectos de la Ciudad de la Energía, el rechazo al «fracking» y la conversión de la empresa pública Sodical en un Instituto Financiero para ayudar a las empresas. PSOE, Podemos y C’s y UPL apoyaban el plan aunque con la boca pequeña y muchas dudas en su desarrollo, y aseguraban que estarán vigilantes.