Silván apuesta por reforzar los lazos sociales y culturales que unen a leoneses y asturianos

El alcalde de León, Antonio Silván, apostó por reforzar los numerosos lazos sociales y culturales que unen cada vez más a los leoneses y a los asturianos.

Así lo señaló durante su participación en los actos programados en Gijón con motivo de la celebración del «Día de León en Asturias». Un acto que congregó a numerosos leoneses residentes en la Comunidad vecina y a cerca de 350 leoneses de 45 municipios con sus pendones concejiles por el centro de la ciudad asturiana.

Silván puso de manifiesto la buena relación existente entre ambos territorios y que se podrá intensificar aún más con la llegada de la Alta Velocidad al Principado.

En ese sentido, regidor leonés recordó que las obras de integración ferroviaria en la ciudad de León ya han dado comienzo, lo que supondrá «una reducción de tiempo muy sustancial» en el viaje entre ambas ciudades.

Asimismo, reconoció que las relaciones entre Asturias y León «están llenas de situaciones de todo tipo» y por ello consideró que el Pajares «no ha existido nunca y mucho menos ahora», dado que existe «una absoluta relación social, también económica y de infraestructuras».

El Principado sigue reclamando la llegada de la Alta Velocidad, y en ese sentido, Silván expresó su convencimiento de la próxima conclusión de estos trabajos, en los que los túneles ya se encuentran «en la fase final».

La relación comercial y económica existente entre Gijón y León también tiene «su punto relevante» a través de la celebración de la Feria de Muestras, en el mes de agosto, si bien los contactos comerciales y empresariales «están ahí», señaló el alcalde.

Igualmente, apuntó a la autopista del mar, a la vinculación ferroviaria y también viaria, pero no olvidó la marítima «que todos esperamos que se consume y que va a beneficiar a ambas partes», aseguró el regidor leonés.

En este día «de fiesta», Silván agradeció el recibimiento en la ciudad de Gijón donde puso de manifiesto «un sentimiento absolutamente de hermanos» entre dos pueblos con una «fraternal relación» que se dejó ver en la plaza Mayor de la ciudad asturiana, donde los pendones ondearon en ese lugar para luego desfilar por el muro de San Lorenzo.