Suárez-Quiñones destaca el potencial de la agricultura ecológica, en pleno crecimiento

«La agricultura y, también, la ganadería ecológicas tienen un enorme potencial y son una oportunidad para el campo», aseguró el consejero de Fomento y Medio Ambiente y responsable de Agricultura y Ganadería, Juan Carlos Suárez-Quiñones, a su llegada a la jornada «Retos y oportunidades de la agricultura ecológica en Castilla y León», donde señaló también el crecimiento de este sector, que supera ya las 50.500 hectáreas, lo que supone un incremento del 42 por ciento de la superficie respecto al año 2015.

Este crecimiento se ha registrado en todas las provincias de la Comunidad, destacando Salamanca y Soria, aunque siguen siendo Valladolid y Zamora las que mayor superficie dedicada a la producción ecológica tiene, ya que entre las dos aglutinan el 45 por ciento del total.

Pese a que el consumo de estos productos crece un 13 por ciento cada año, según explicó el coordinador de la UCCL, Jesús Manuel González Palacín, tan solo el 1 por ciento de la superficie cultivable lleva este marchamo, por lo que animó a los productores a optar por esta variante «también como tabla de salvación para algunas explotaciones» y para poner el foco en este «valor añadido».

Asimismo, apostó por potenciar el consumo de estos productos desde el colegio y a proporcionar información a los profesionales del campo en la materia.

Por su parte, el consejero anunció que la Junta prorrogará «de forma automática», salvo que no quieran los productores, los contratos con los agricultores y ganaderos ecológicos de la Comunidad que está previsto que finalicen este año. Ante la incertidumbre, Suárez-Quiñones garantizó que los compromisos existentes, muchos de los cuales finalizan este mismo año, «se van a prorrogar».

Asimismo, reconoció que, dado que la nueva PAC no estará vigente desde 2021 sino que se retrasará y habrá un periodo intermedio entre ambos documentos, se estudiará el «margen» existente para mantener las posibles ayudas por un periodo de cinco años que cubran, no solo el final de la actual PAC, sino también el periodo intermedio y el inicio del próximo periodo.

En concreto, son 689 los agricultores que disponen de contratos de ayudas en vigor este año para una superficie de más de 38.500 hectáreas. El objetivo, dijo, pasa por dar «certidumbre y seguridad» a los agricultores.