Airbnb asegura que ha retirado 2.500 pisos de su plataforma en Barcelona

Airbnb y el Ayuntamiento de Barcelona mantienen su particular batalla desde que Ada Colau llegó a la alcaldía. Los dos contendientes aseguran que se están esforzando en hacer de la ciudad un lugar más habitable, pero lo cierto es que el turismo ya es el principal problema de los barceloneses en el barómetro municipal.

Airbnb y el Ayuntamiento de Barcelona mantienen su particular batalla desde que Ada Colau llegó a la alcaldía. Los dos contendientes aseguran que se están esforzando en hacer de la ciudad un lugar más habitable, pero lo cierto es que el turismo ya es el principal problema de los barceloneses en el barómetro municipal. Airbnb, cada cierto tiempo, hace balance de la situación y sus responsables aseguraron ayer que han retirado 2.500 anuncios de Barcelona, la mitad de ellos gracias al acuerdo con el propio Ayuntamiento. Desde el Consistorio, sin embargo, la concejal Janet Sanz aseguró que los esfuerzos de la multinacional son en vano hasta que no retire los apartamentos sin licencia del portal.

Lo cierto es que, hasta tener los datos definitivos de 2017, Airbnb está en máximos históricos. Según el portal Inside Airbnb, que monitorea la actividad de la multinacional, la plataforma dispone en Barcelona de unos 17.300 pisos, de los que 8.700, algop más de la mitad, son apartamentos enteros. Aun así, Incide Airbnb especifica de los 17.300, algo más de 7.600 se alquilen con mucha frecuencia.

Ciutat Vella

En cualquier caso, el director de Airbnb de España, Arnaldo Muñoz, explicó que la iniciativa de limitar a una única vivienda por anfitrión en Ciutat Vella les ha permitido eliminar 1.300 anuncios de este distrito, el más saturado turísticamente, que ha pasado de representar el 20% de los anuncios de todo Barcelona al 16%. Además de los mecanismos de autorregulación, la plataforma también eliminó el mes de junio 200 anuncios más de lo que llama malos actores, y en agosto en retiró un millar más en cumplimiento de la lista de pisos ilegales que el Ayuntamientos les había hecho llegar. Todo ello, 2.500 anuncios menos en el conjunto de Barcelona que, según Muñoz, han marcado «un punto de inflexión» en las relaciones con el Consistorio.

Janet Sanz, a su vez, expresó que «si Airbnb quiere que creamos su compromiso en la lucha contra la ilegalidad y con la vivienda, necesitamos, de una vez por todas, que obliguen a los anunciantes a inscribir el número de registro de la licencia en la web». «Para nosotros las retiradas de anuncios que hemos conocido hoy son un gesto que ya valoramos cuando en verano empezaron con esta propuesta, pero deben pasar ya de los gestos a las acciones concretas», agregó Sanz. No obstante, la concejal explicó ue «el problema no depende de que el Ayuntamiento les facilite una lista» sino que se reduce a «cumplir la ley y no dejar inscribirse en su web a nadie sin licencia», porque «solo así cerrarán el conflicto que mantienen abierto con la Generalitat y todas las administraciones». Según Sanz, este listado se explica porque «ha retirado los pisos que les demandamos porque ya habíamos detectado que eran ilegales».

La plataforma, por su parte, insiste en reclamar un nuevo reglamento de «hombre-sharing» que debe elaborar la Generalitat y que, con la situación política actual, está paralizado. Los responsables de Airbnb aseguran que no tienen datos sobre el impacto que haya podido tener el actual contexto político en su negocio. Únicamente reconocen que las medidas que se han tomado este 2017 han ayudado a redistribuir mejor los turistas por los diferentes barrios de la ciudad.

El responsable de políticas públicas de Airbnb, Sergio Vinay, ha señalado que la empresa está dispuesta a poner todo de su parte para que haya «reglas claras y justas» para los particulares que comparten su hogar y salir de la «orfandad» actual.