Apuesta por la máxima calidad para recuperar la esencia de un clásico

Tras cerca de año y medio con la persiana bajada, debido al proceso de concurso de acreedores en el que el establecimiento estaba inmerso, después de verano el restaurante El Nou volvió a abrir sus puertas para recuperar sus orígenes.

Tras cerca de año y medio con la persiana bajada, debido al proceso de concurso de acreedores en el que el establecimiento estaba inmerso, después de verano el restaurante El Nou volvió a abrir sus puertas para recuperar sus orígenes. Este buque insignia de la emblemática marca gastronómica Semon ha reabierto sus puertas, esta vez capitaneado por cuatro ex empleados de la casa y al margen de la casa madre. Pero pese a que ya no es un establecimiento Semon, sus propietarios han querido apostar por retomar la línea que forjó el éxito de este establecimiento con la entonces fundadora y dueña María Vidal al frente.

«Éste es ahora un restaurante independiente de Semon, sin embargo hemos querido seguir la línea de máxima calidad y buen servicio del clásico Semon», señala Juan Manuel Torres, ex empleado de la marca y ahora propietario del establecimiento. En este sentido, la oferta gastronómica se basa en una cocina mediterránea, que apuesta por la tradición pero evolucionada, sin dejar de mirar al futuro. «Siempre salen cosas nuevas que aplicamos a nuestros platos», señala Torres, quien destaca que en la carta aún figuran los clásicos de Semon como el nido de salmón, el canelón de bogavante o el ragout de cangrejo. Además, tal y como indica su propietario, «se ha vuelto a los antiguos proveedores de hace 10 años, los de la época de María Vidal, porque tienen la máxima calidad». «Hay que cuidar el producto y en nuestros platos procuramos potenciar su sabor», añade.

Así pues, la oferta de El Nou combina platos característicos de épocas anteriores con algunas novedades y además cuenta con un menú ejecutivo compuesto por platos tradicionales como las lentejas, el cual por 21 euros ofrece tres primeros a elegir y otros tantos segundos platos. Y para atender a las peculiaridades que ofrece cada temporada, el restaurante cuenta a diario con 4 o 5 sugerencias del día, como han sido recientemente las vieiras con trompetas de la muerte o los espárragos trigueros con gambas de Palamós.

En lo referente a la decoración, de nuevo «ha vuelto la esencia de María Vidal». «Hace unos años, con el cambio de propiedad, hubo modificaciones en la decoración, pero nosotros somos muy clásicos y hemos decorado el local tal y como lo hizo su fundadora hace unos 20 años», recuerda Juan Manuel Torres. Es decir, tonalidades neutras, en las que predomina el gris, muchos espejos para garantizar la luminosidad, sofás y butacas tapizadas, igual que la pared, y una larga barra en la que comer o degustar un cóctel desde el atardecer.

Y es que al margen del servicio de comida y cena, que cuenta con cocina ininterrumpida desde el mediodía hasta las 23.00 horas, la oferta de El Nou es completa y, en este sentido, propone también desayunos y meriendas tipo buffet.

Con la reciente reapertura de El Nou, Juan Manuel Torrres dice haber cumplido su sueño, un sueño compartido con los otros tres propietarios del establecimiento: «Después de tantos años en Semon, de tantos momentos vividos aquí, ser ahora el propietario lo es todo».