Delincuencia

Archivan las causas de los fuegos del Empordà al no identificar a los autores

La Razón
La RazónLa Razón

El juez ha archivado las dos investigaciones por los dos frentes de fuego que asolaron el Empordà del verano pasado, porque no se han podido identificar a los autores. El juzgado ha concluido que la causa de los dos episodios fueron unas colillas mal apagadas, pero la imposibilidad de determinar la autoría, tras el examen del ADN de las colillas halladas en el lugar del origen de las llamas, ha sido el principal motivo para el archivo.

Uno de los incendios afectó a una quincena de poblaciones del Empordà, provocó la muerte de una persona y arrasó más de 10.000 hectáreas, mientras que en el otro, que se originó en Portbou, fallecieron un padre y una hija cuando al intentar huir de las llamas saltaron por un acantilado.

Sin autoría

La principal conclusión de la instrucción del caso es que «no se ha podido determinar quién o quiénes podrían ser los autores de los lanzamientos de las colillas y si había intención o más bien imprudencia».

La unidad del laboratorio biológico de la policía científica de los Mossos d'Esquadra analizó las colillas que pudieron ser las causantes de los incendios, pero el resultado de estas pruebas resultó negativo para poder identificar a los culpables. El incendio que afectó a la quincena de municipios del Empordà arrasó un total de 10.276 hectáreas, incluyendo diversas zonas de interés natural, además, de provocar numerosos problemas de tráfico. Este fuego causó 31 heridos y empezó en el aparcamiento de La Comtessa en la N–II. El juez considera probado que se originó por el lanzamiento de una colilla.

El fuego de Portbou también fue causado por una colilla y calcinó 45,6 hectáreas. Las llamas provocaron graves afectaciones en las carreteras de la zona, y además desataron el pánico pánico entre los conductores, que abandonaron sus vehículos corriendo montaña abajo, lo que causó, según el auto del juez, «numerosos heridos y el fallecimiento de dos personas».

En sus autos, el juez pidió que estos incendios «tendrían que ser no sólo una muestra del valor y de la valía humana que se une para proteger a las personas y lo que es de todos, sino también un ejemplo recordado por la sociedad para evitar que vuelvan a ocurrir otros incendios».

El juez también reclamó a la ciudadanía que sea consciente de que «de la simple actitud, sea imprudente o dolosa, de tirar una colilla encendida donde no se debe, pueden derivarse múltiples consecuencias y efectos dañosos para todos». Según el magistrado instructor del caso, «no puede plasmarse, ni en esta u otra resolución, la vivencia, el dolor y el sufrimiento de todas las personas que se vieron implicadas».

El anterior conseller de Interior, Felip Puig, confió en que los exámenes de ADN de las colillas darían con los responsables de ambos fuegos.