Barcelona

Arrancan un sistema para reutilizar el agua de Barcelona

Las reservas de los pantanos están por debajo del 50 por ciento, aunque puede empeorar.

La planta desaladora de El Prat siempre ha sido muy importante para la reutilización del agua en Cataluña.
La planta desaladora de El Prat siempre ha sido muy importante para la reutilización del agua en Cataluña.larazon

Las reservas de los pantanos están por debajo del 50 por ciento, aunque puede empeorar.

El Día Mundial del Agua, que se celebra el 22 de marzo, Àngel Simon, presidente ejecutivo de Agbar, llamó a las administraciones a poner en marcha un sistema para reutilizar el agua que consume el Área Metropolitana de Barcelona. Quería anticiparse al próximo episodio de sequía, «que vendrá», alertó. Su presagio se ha cumplido. Apenas siete meses después de lanzar esta propuesta, la Generalitat decretó el estado de prealerta de sequía en Barcelona y Girona.

Esto es que las reservas de agua de los pantanos están por debajo del 60 por ciento. Eso era en octubre, en estos momentos, están al 47 por ciento y si no llueve, cosa que por ahora no auguran las predicciones, en marzo, estas reservas podrían bajar del 40 por ciento. Se entraría en estado de alerta y se prohibiría, por ejemplo, el uso de agua potable para regar jardines o llenar piscinas, como en el episodio de sequía de hace diez años.

reutilización

Precisamente, en 2007, cuando la planta desaladora de El Prat de Llobregat no existía y al Puerto de Barcelona llegaban barcos de Marsella y Almería con agua potable, en la depuradora de El Prat de Llobregat se construyeron unas instalaciones para poder reutilizar el agua con la que nos hemos duchado, por ejemplo. Se trata de una estación regeneradora de aguas residuales y una tubería de de 15 kilómetros que hace el recorrido contrario al río Llobregat hasta Molins de Rei. En este punto, el agua desembocaría en el río. La tubería funcionaría «grosso modo» como un afluente, igual que el Cardener o el Noya. «Cuando hay sequía», explicaba ayer el jefe de la planta depuradora de El Prat de Llobregat, Javier Santos, «baja un hilillo de agua». Con este invento, el río Llobregat, a su paso por la planta potabilizadora de Sant Joan Despí, bajaría con más caudal. En esta planta, se hacen más de 500.000 analíticas anuales, se analiza el agua antes, durante y después de enviarse a los hogares de los municipios de Barcelona a los que abastece. De todos modos, «el agua que sale de la depuradora es de una gran calidad», asegura Santos, que para dar crédito a su afirmación, comenta que el equipo de la planta potabilizadora le dice que «ójala una tubería uniera las dos infraestructuras porque su agua es mejor que la del Llobregat». Eso no es posible, porque la legislación en España no lo permite, aunque este proyecto, que es pionero en Europa, bebe de unas instalaciones que funcionan en California para consumo humano.

El agua depurada también puede enviarse a los depósitos de Montjuïc para regar parques, jardines y limpiar calles, así como suministrarse a los payeses de la zona, a las industrias de la Zona Franca y a los pozos que protegen los acuíferos de las filtraciones de agua de mar. Pero para poner esta infraestructura en marcha se necesita el visto bueno de todas las administraciones implicadas en este asunto.