Elecciones municipales
Barcelona debate si declara persona «non grata» a Felipe VI y la Casa Real
La propuesta de la CUP, que se presenta mañana en comisión, cuenta ya con el apoyo de ERC
La propuesta de la CUP, que se presenta mañana en comisión, cuenta ya con el apoyo de ERC
La CUP quiere culminar el regicidio simbólico que emprendió Ada Colau al hacerse con las riendas del Ayuntamiento de Barcelona declarando al Rey Felipe VI y a la Casa Real persona «non grata» en la ciudad. En la comisión de presidencia de mañana, los anticapitalistas reclamarán que se retire a la Familia Real todas las medallas y reconocimientos que Barcelona le haya otorgado hasta la fecha y que no se le den más distinciones en un futuro. Los tres concejales de la CUP cuentan con el apoyo de los cinco de ERC.
Ambas formaciones han emprendido una cruzada en territorio catalán para que los municipios declaren persona «non grata» a Felipe de Borbón. Han logrado que se aprueben mociones en este sentido en los ayuntamientos de Manlleu, Vic, Sitges o Cervera, a petición de la CUP, y de Torelló, Taradell , Arenys de Munt, La Biscal d’Empordà, Ripoll o Breda. En este último, CiU apoyó la propuesta, en municipios como Sitges su abstención facilitó que saliera hacia delante, mientras que el PSC, a quien incomoda este debate, votó a favor como parte de de la coalición Sitges en Positiu, integrada por socialistas y ecosocialistas.
«Una institución anacrónica»
Para declarar persona «non grata» a Felipe VI y a la Casa Real, el portavoz de la CUP, Josep Garganté, alegó que «la monarquía española es una institución anacrónica, heredera del fascismo y con connotaciones autoritarias hacia los países catalanes». Por ello, no sólo pide al pleno del Ayuntamiento de Barcelona que apoyo su propuesta, sino que hace extensible al resto de municipios del Área Metropolitana de Barcelona (AMB) que revoquen cualquier acuerdo que reconozca a la monarquía.
El regicidio simbólico de la era Colau empezó con la retirada del busto de Juan Carlos I del Salón de plenos, el mismo que a finales de año estrenará nombre republicano. La idea de quitar el busto del Rey Juan Carlos I fue de Xavier Domènech, entonces comisionado para la Memoria Histórica, ahora cabeza de cartel de Podemos por Barcelona. El comisionado para la Memoria Histórica evalúa cambios de elementos monárquicos en edificios municipales y en el nomenclátor.
El salón de plenos, construido en 1860, está dedicado a la reina regente Maria Cristina, la madre de Alfonso XIII. El primer teniente de alcalde, Gerardo Pisarello, propone rebautizarlo como sala, que no salón, Carles Pi i Sunyer, alcalde republicano de Barcelona de febrero a octubre de 1934 y de 1936 a julio de 1937. Es un guiño más a la república. Más, porque el Ayuntamiento de Barcelona también trabaja para cambiar la plaza Juan Carlos I, donde se cruzan Paseo de Gràcia y la Avenida Diagonal, por Cinc d’Oros, nombre con que el que la conocían inicialmente los vecinos, además de recuperar el medallón que en 1936 había junto al obelisco que reconocía la Primera República y a su primer presidente, Francesc Pi i Margall. Este año, el gobierno de Colau también celebró por todo lo alto el 85 aniversario de la Segunda República. Vía twitter, el pasado 14 de abril defendió «los valores republicanos de una Barcelona que quiere ser referente en el mundo de igualdad, fraternidad y libertad». Durante esta conmemoración se celebró el cambio de nombre de la plaza Llucmajor por República.
En cuestiones ideológicas, el PSC y BCNComú tienen vía libre para votar diferente. Habrá que ver también qué hace CiU.
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