Vacaciones

Barcelona se postula como destino de bodas

Barcelona se postula como destino de bodas
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El atractivo turístico de Barcelona le llevó a convertirse en la ciudad española más visitada por los turistas en 2012 y a ocupar el décimo puesto en el ránking mundial. Asimismo, la capital catalana se ha consolidado en los últimos años como ciudad ideal para acoger y celebrar eventos; no en vano es la ciudad con más asistencia en congresos del mundo, según datos ofrecidos por el International Congress and Convention Association

Y a raíz de la celebración de la boda de la sobrina del multimillonario indio propietario de Arcelor-Mittal, Lakshmi Mittal, Barcelona ha destapado también su potencial como destino de bodas, un fenómeno que según los profesionales del sector ya empezaba a ser evidente hace algunos años. «Hace ya años que organizamos bodas en Barcelona para extranjeros pero recientemente ha crecido el interés por esta ciudad», señala Petra, responsable de Barcelona Weeding, una empresa dedicada a asesorar y organizar bodas con sede en Barcelona y especializada en enlaces para novios extranjeros.

En cualquier caso, ha sido necesaria la celebración de una ceremonia tan espectacular y mediática como la de la familia Mittal para tomar conciencia de la capacidad de Barcelona como destino de bodas y plantear la conveniencia de promocionarla como tal en el mercado mundial.

Un negocio en expansión

«En 2013 hemos organizado 20 bodas para parejas extranjeras, aunque hemos tenido que seleccionar porque cada mes recibíamos cerca de una trentena de peticiones», señala Petra, de Barcelona Weddings, quien detalla que principalmente se trata de «parejas de nacionalidad británica, estadounidense y alemana, aunque también acuden a nosotros japoneses, chinos... de todos los lugares del mundo». Para esta organizadora de bodas, el principal atractivo que las parejas valoran de Barcelona a la hora de elegirla como escenario de su enlace es «el clima, la comida, la ciudad y que es mucho más barato que celebrar una boda en sus países de origen».

Para Toni Seguí, especialista en transformar espacios para eventos y organizador de la boda de la sobrina de Lakshmi Mittal, «Barcelona tiene todos los ingredientes para consolidarse como destino de bodas: ofrece climatología adecuada, espacios en alquiler maravillosos, buenos catering y está preparada para ello». Además Seguí asegura que «existe un interés a nivel mundial para celebrar este tipo de eventos» y destaca los beneficios que este tipo de turismo puede aportar a la ciudad. «Cuando deciden trasladar la boda a otro lugar normalmente suele haber poder adquisitivo», asegura Seguí, quien destaca que la boda india tuvo a cerca de medio millar de personas trabajando a su alrededor y supuso también ingresos adicionales para hoteles, restaurantes y tiendas.

De hecho, según los datos facilitados por el quinto teniente alcalde responsable de cultura, Jaume Ciurana, el Ayuntamiento de Barcelona ingresó en sus arcas 30137,49 euros en concepto de tasas por la boda india de la familia Mittal -15.781,94 euros por la ocupación de la plaza Carles Buïgas y el entorno de la Font Mágica; 11.297,65 euros por la ocupación del Mirador del Palau Nacional; y el resto, por la ocupación del espacio de la Avenida de les Drassanes y otro ámbito de Carles Buïgas para el cátering y por un espectáculo pirotécnico-. Además, como recordó Ciurana en su momento para responder a las críticas de quienes no veían con buenos ojos el cierre del MNAC el 7 de diciembre con motivo de la boda, el enlace supuso unos ingresos de 205.504,09 para este museo y de 71.395 euros para el Museo Marítimo. Por último, el teniente alcalde señaló que el Hotel Arts, donde se alojaron la mayoría del medio millar de invitados que acudió al evento y que acogió uno de los actos previos al enlace, contrató a 300 personas para la ocasión.

Así, con este escenario de fondo, los profesionales del sector no dudan de la conveniencia de promocionar Barcelona como destino de boda. Para ello, Toni Seguí asegura que «es básico que se implique la ciudad. La marca Barcelona tira mucho y hay que aprovecharla».