Asuntos sociales
Barcelona se prepara para 2030: 1 de cada 3 ciudadanos tendrá más de 60 años
Horta-Guinardó, Les Corts, parte de Nou Barris y parte de Gràcia son los distritos con más población por encima de los 65 años. Un tercio de las personas adultas que hoy tienen entre 20 y 39 años es extranjero
Barcelona es una ciudad viva. En 2017, nacieron 13.526 personas y fallecieron 15.574. Pero llegaron 97.327 forasteros, que son más de los que se fueron, 52.652.
Barcelona es una ciudad viva. En 2017, nacieron 13.526 personas y fallecieron 15.574. Pero llegaron 97.327 forasteros, que son más de los que se fueron, 52.652. Pese a que los movimientos migratorios compensan el saldo negativo entre nacimientos y defunciones, la ciudad envejece y el Ayuntamiento de Barcelona se prepara ya para atender a la población de 2030. En poco más de una década, una de cada tres personas tendrá más de 60 años. Pero esa futura generación de ancianos poco tendrá que ver con el imaginario sobre las personas mayores dominante. Serán ancianos digitales.
Ya hoy, la mitad de la generación entre los 60 y 80 años tiene estudios obligatorios o superiores. En general, ha tenido una carrera laboral larga. Muchas de las mujeres han trabajado y presentan mejores indicadores de salud que la que sus padres tenían a su edad. De la radiografía que el Ayuntamiento de Barcelona ha hecho para elaborar un diagnóstico y una estrategia para las personas mayores de aquí a 2030, se extraen datos como que una tercera parte de los mayores de 75 años viven solos. Esto son 55.000 personas. También que cada días se incorporan al servivio de Teleasistencia 13 personas la día. Que dos de cada tres personas mayores de 80 años son mujeres. Que cada año, unas mil personas por encima de los 80 años se van de la ciudad. O que el 80 % de las personas mayores de 65 años viven en una vivienda de propiedad y sin pagos pendientes, el mismo tanto por ciento que representa los ingresos que provienen de las pensiones. Pero las previsiones apuntan a que este colchón de seguridad cambiará y se hará más estrecho. En doce años, el escenario será otro a causa de la reducción de los salarios, la discontinuidad de las trayectorias laborales, el encarecimiento de la vivienda y los nuevos modelos familiares que provocarán más situaciones de vulnerabilidad residencial.
La proporción de personas de 65 años o más sobre el total de ciudadanos es del 21,6 %. Es una cifra parecida a la de ciudades italianas como Roma (21,8 %), pero lejos de París (15,3 %) o Londres (10,7 %).
Para diseñar la estrategia sobre cambio democrático y envejecimiento, que cuenta con 77 accciones, la segunda teniente de alcalde, Laia Ortiz, responsable del Área de Derecho Sociales, explica que tienen en cuenta que un tercio de los barceloneses de entre 20 y 39 años no tienen nacionalidad española. Un 10 por ciento son de países de la Unión Europea y un 23 por ciento extracomunitarios. Lo tienen en cuenta porque hoy en día, más de 110.000 personas entre esta franja de edad llegan y se van de Barcelona. También como se distribuyen las personas mayores para pensar «supermanzanas sociales». Los barrios de montaña de Horta-Guinardó, Les Corts, parte de Nou Barris y Gràcia son los más envejecidos. En Ciutat Vella viven más personas mayores solas, pero es un barrio joven, como Sarrià-Sant Gervasi.
Las «supermanzanas sociales» que quiere construir el Ayuntamiento de Barcelona son zonas donde se agrupan servicios sociales con la intención de ofrecer servicios de atención más próximos y vinculados al territorio. «Por primera vez, tenemos un mapa de la ciudad manzana a manzana y sabemos quiénes están, qué necesidades tienen y podemos ser proactivos», dijo Ortiz. Este plan para afrotnar el cambio sociodemográfico en marcha quiere potenciar la convivencia intergeneracional y un envejecimiento activo.
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