Operación Policial

Cinco detenidos por secuestrar y drogar a un joven durante 11 días

Una investigación conjunta entre Mossos y Policía Nacional apunta a asuntos mafiosos

La operación policial conjunta culminó con la desarticulación de la banda de secuestradores
La operación policial conjunta culminó con la desarticulación de la banda de secuestradoreslarazon

Una investigación conjunta entre Mossos y Policía Nacional apunta a asuntos mafiosos

Un extraño suceso, digno de un guión de cine, fue descubierto y anunciado ayer, tras una operación conjunta entre los Mossos d’Esquadra y la Policía Nacional. Todo terminó con cinco detenidos como presuntos responsables del secuestro durante once días a un vecino de Lloret de Mar, al que mantenían aturdido a base de suministrarle drogas, y por el que reclamaban a la familia 1,5 millones de euros.

La víctima era un ciudadano de origen serbocroata, nacionalizado holandés, que fue secuestrado a mediados de junio por varios individuos vestidos con chalecos de policía, que le golpearon, drogaron y taparon los ojos, para obligarle a entrar en el maletero de un vehículo a punto de pistola.

Después de ponerse en contacto con su esposa, para pedirle el rescate, fue cambiado de lugar de cautiverio, y trasladado a un punto entre Toledo y Madrid. La mujer denunció los hechos el 12 de junio ante los Mossos, y tras las primeras investigaciones, se pudo comprobar que se trataba de un grupo criminal experimentado de la Europa del este, que cambiaba muchas veces de ubicación, para dificultar su localización.

Tras diversas investigaciones, los Mossos concluyeron que las llamadas de los secuestradores se realizaban desde Madrid, y que el vecino de Lloret estaba retenido en una zona por concretar entre la capital y Toledo.

El siguiente paso fue establecer un equipo conjunto de investigación con la Sección de Secuestros y Extorsiones de la Policía Nacional. El 21 de junio, la operación conjunta permitió identificar a una parte de los integrantes de la banda, pese a sus extremas medidas de precaución, como constantes cambios de vehículos.

Un día más tarde, los secuestradores se pusieron en contacto con la familia para darle el ultimátum de que, o realizaban el pago, o acababan con la vida de la víctima.

El intercambio debía realizarse en el aparcamiento de un hotel. La Policía estableció un dispositivo conjunto para liberar al rehén y detener a los secuestradores, para lo que agentes de los dos cuerpos de seguridad implicados en la operación acompañaron al hermano de la víctima desde Barcelona a la capital española donde se debía efectuar el pago del rescate.

Paralelamente, otros agentes localizaron el vehículo de uno de los sospechosos en Toledo, en la localidad de Casarrubios del Monte, así como a diversos miembros del grupo mientras realizaban comprobaciones y vigilancia alrededor de un inmueble. Todo culminó con las detenciones.

El jefe de la banda es un hombre de nacionalidad rumana que actualmente cursa estudios de medicina en una universidad de la capital española y que había publicado anuncios para ofrecerse como actor y modelo, es el responsable del suministro de hipnóticos a la víctima.