Barcelona

CiU indigna a la Fiscalía tras sugerir que es víctima de una «guerra sucia»

Rodríguez Sol se despidió ayer de su cargo como fiscal jefe de Cataluña tras tomar posesión en 2008
Rodríguez Sol se despidió ayer de su cargo como fiscal jefe de Cataluña tras tomar posesión en 2008larazon

A Convergència Democràtica se le acumulan los problemas relacionados con la Justicia. Además de tener a tres diputados imputados (Oriol Pujol, Xavier Crespo y Ferran Falcó) y de arrastrar la sombra de la sospecha por varios escándalos de corrupción (caso Palau, caso ITV, caso Clotilde, caso 3 por ciento), también ha logrado enfurecer a la Fiscalía después de sugerir que puede haber «una estrategia de guerra sucia institucionalizada contra la federación de CiU».

Los nacionalistas realizaron anteayer esta insinuación después de que comenzara a correr por internet parte de la charla que Alicia Sánchez-Camacho mantuvo con Victoria Álvarez en el restaurante La Camarga, a lo largo de la cual la presidenta del PP catalán aconsejó a la ex amante de Jordi Pujol Ferrusola que denunciara las irregularidades del primogénito del ex president mediante cauces fiscales. «Desde hace tiempo hay una estrategia de juego sucio contra nuestra federación», concluyó CiU.

Inaceptable

Todo ello desató la furiosa réplica de la Fiscalía de Barcelona mediante un comunicado, una reacción poco habitual. «El Ministerio Fiscal no puede aceptar, sino que rechaza de modo claro y terminante que se cuestione su imparcialidad y aún más que se le atribuya, de modo interesado y apenas encubierto, la realización de actuaciones contrarias al principio de legalidad y desviadas de su función constitucional», subrayó en un comunicado la fiscal jefe provincial de Barcelona, Ana Maria Magaldi.

En esta misma línea, la fiscal de Barcelona enfatizó que ejerce sus funciones desde «la legalidad y la imparcialidad» y en todo momento «sin hacer en ningún caso acepción de personas», es decir, sin favorecer a nadie.

El contundente comunicado de Magaldi fue luego rematado por el fiscal superior de Cataluña, Martín Rodríguez Sol, que aprovechó su último acto de ayer en el cargo, para «defender la actuación profesional» de sus colegas en el caso Palau de la Música y en el caso relacionado con la trama de espionaje articulada entorno a la agencia Método 3. «Lo que han hecho lo han hecho de acuerdo con la ley, de acuerdo con sus criterios profesionales, y con el conocimiento de sus superiores», dijo Rodríguez Sol.

La indignación manifestada por la Fiscalía obligó a CiU a matizar sus palabras para que el conflicto no siguiera en aumento. Los nacionalistas hicieron otro comunicado, en esta ocasión para subrayar que no tenían ningún reproche contra el ministerio público. «La federación sólo pedía a Alicia Sánchez-Camacho que diese explicaciones por unas conversaciones hechas públicas esta semana», dijo CiU, porque cree que los fragmentos grabados en una conversación de la líder del PP catalán evidencian que ella admite tener interés en perjudicar a CiU y asegura que cuenta con un fiscal de confianza.

La federación nacionalista reiteró, asimismo, que Sánchez-Camacho debe explicar ante el Parlament estas «graves afirmaciones que se le atribuyen» en los fragmentos de conversación difundidos esta semana en las redes sociales durante un almuerzo Victoria Alvarez en 2010.

La presidenta del PP catalán se ha negado a comentar esta grabación con el argumento de que forma parte de la esfera privada y ha recordado que existe una prohibición expresa por parte del juez para difundir su contenido. En este sentido, Sánchez-Camacho ha anunciado que sus abogados están estudiando acciones legales contra quienes han filtrado y distribuido fragmentos de su conversación y, además, ha advertido que denunciará a los que insistan en estas prácticas a las que atribuye «intencionalidad política».