Colau creará una funeraria municipal para abaratar el coste de los entierros

Las dos empresas que operan en Barcelona acusan al consistorio de «competencia desleal» y le animan a reducir las tasas de los cementerios.

Hace poco más de un año, la Síndica de Barcelona, Maria Assumpció Vilà, decidió abrir una investigación para esclarecer la presunta falta de transparencia y los precios abusivos de las funerarias de Barcelona tras la denuncia presentada por la Asociación Contra los Abusos Funerarios. El «monopolio» que según esta plataforma existe en la capital catalana, donde sólo operan dos empresas, provoca que el coste del entierro sea desorbitado. Mientras que el precio de un servicio funerario medio en el resto de España ronda los 3.500 euros, en Barcelona asciende hasta los 6.500. Además, el hecho de que las dos funerarias –Mémora y Áltima– no estén sometidas a los arbitrajes de la Agencia Catalana de Consumo provoca, según la asociación, que puedan inflar los precios a su gusto. «Un ataúd de gama media cuesta 108 euros y estas empresas lo venden por 1.600 euros», aseguran.

Ante este malestar, el ejecutivo de Ada Colau ha decidido intervenir anunciando la creación de una funeraria municipal con la que pretende rebajar el precio un 30% y «abrir el mercado para fomentar la competencia», según explicó ayer en rueda de prensa el concejal de Presidencia y Energía, Eloi Badia, junto con al primer teniente de alcalde, Gerardo Pisarello. Badia detalló que esta funeraria municipal podría empezar a operar en 2019 con un coste aproximado de tres o cuatro millones, si bien todavía no se ha decidido su ubicación.

Para crear esta funeraria municipal, Badia aclaró que primero tienen que vender la participación del 15% que tiene el Consistorio en Serveis Funeraris de Barcelona. El 85% restante está en manos del Grupo Mémora y serán ellos los que tengan obligación de comprarla, por unos 30 millones, si finalmente la subasta queda desierta. Sobre la opción de que sea el Ayuntamiento la que se haga con el total de las acciones de Serveis Funeraris, Badia explicío que «sale más rentable crear un operador nuevo».

El concejal de Presidencia anticipó que se modificarán las ordenanzas municipales para que funerarias no necesiten disponer de tanatorio propio, se puedan habilitar salas en los cementerioscon un alquiler fijo para celebrar velorios, y reservar espacios en los camposantos para las minorías religiosas.

Como era de esperar, las dos actuales operadoras mostraron su enfado con el Consistorio. El consejero delegado del grupo Mémora expresó su «sorpresa» porque Colau, a pesar de estar en su conejo de administración, no les había comunicado sus intenciones. Además, avisó que si el gobierno municipal abre el mercado «podrían llegar operadores piratas con prácticas corruptas en hospitales y residencias». El PP, por su parte, afeó a Colau su «falsa moral», ya que «si lo que pretende es bajar los precios podría haber empezado rebajando las tasas de los cementerios, que sí son de titularidad municipal.

Las Claves

Dos operadores. Sólo hay dos funerarias en Barcelona, el Grupo Mémora y Áltima. Ahora se sumará la funeraria municipal

La ciudad más cara. El precio medio de un entierro en Barcelona sea de 6.500 y en el resto de España de 3.500 euros

Abrir el mercado. Con la funeraria municipal Colau pretende fomentar la competencia para bajar los precios

Operativa en 2019. El Ayuntamiento pretende abrir la funeraria en 2019 con un coste aproximado de cuatro millones.