Cataluña

Colau rechaza conmemorar la Constitución tras festejar la República

La alcaldesa de Barcelona consigue los votos de CiU, ERC y la CUP para oponerse a organizar «una agenda de actos, con la simbología y el protocolo que le corresponde» a propuesta del PP

El gobierno municipal, en cambio, dio rienda suelta a toda una serie de festejos con motivo del aniversario de la Segunda República
El gobierno municipal, en cambio, dio rienda suelta a toda una serie de festejos con motivo del aniversario de la Segunda Repúblicalarazon

La comisión de Presidencia de Barcelona ha rechazado este miércoles una proposición del PP que apostaba por promover la conmemoración del Día de la Constitución el 6 de diciembre.

A medida que transcurre las legislatura, las filias y fobias de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, resultan cada vez más claras. Es republicana, tontea con el independentismo, tiene pocas simpatías por la monarquía y, a la luz de los acontecimientos recientes, la Constitución tampoco merece su respeto. Al menos, no lo suficiente como para conmemorarla el próximo 6 de diciembre. El Ayuntamiento, con los votos de Barcelona en Comú, CiU, ERC y la CUP, rechazó ayer una propuesta del PP que reclamaba homenajear a la Carta Magna.

La votación llega apenas unos días más tarde de que el gobierno municipal se volcara con todo tipo de actos y festejos en la celebración del 85º aniversario de la Segunda República. El primer teniente de alcalde, Gerardo Pisarello, describió la propuesta como una «defensa hipócrita y tardía de una Constitución que han vaciado de contenido» después de que se haya instrumentalizado el Tribunal Constitucional (TC) y el poder judicial. A su juicio, los valores que defiende el gobierno de Ada Colau pasan por que la ciudadanía puede decidir por lo que, si esta apuesta por los valores republicanos, los defenderán, porque es democráticamente coherente, en sus palabras.

La portavoz del PP, Àngels Esteller, reivindicó la vigencia de la Constitución y subrayó que respetarla es democracia, tras lo que reprochó al gobierno municipal que invoca una mayoría que no tiene. «Sólo califican de demócratas a aquellos que piensan como ustedes. Esta es su democracia, y esto sí que es peligroso», espetó Esteller a los presentes. Paco Sierra (C’s) defendió que la Constitución representó en el momento de su aprobación «un espacio de apertura de derechos, de un Estado de bienestar con garantías, libertad y calidad democrática», y exigió volver a colocar en la plaza Sant Jaume la placa referente a la Constitución retirada en el anterior mandato por el gobierno del ex alcalde convergente Xavier Trias. El portavoz de CiU, Joaquim Forn, denunció que la Constitución se ha cerrado a cambios pese a que la sociedad ha evolucionado. Tras votar en contra Forn aseveró que «Cataluña ha tomado otro camino, y lo que esperamos es poder votar pronto la constitución de un nuevo Estado catalán».

La republicana Trini Capdevila coincidió en destacar que Cataluña ha empezado un proceso hacia una constitución propia, por lo que la actual Carta Magna está caducada –recordó que no la votó nadie menor de 56 años– y que se usa como una suerte de «Código Penal hacia Cataluña».

Josep Garganté (CUP), por su parte, subrayó que, con la Constitución, se estableció un régimen de democracia constitucional y monárquica que, a su juicio, era la otra cara del régimen anterior. Por ello, Garganté reafirmó su compromiso por la plena liberación nacional, social y sexual, algo que zanjó con un «fuego a la Constitución española», en alusión a la reciente polémica con la escritora catalana Empar Moliner que quemó una páginas de la Carta Magna en un programa de TV3.