Barcelona

Colau propone a los alcaldes del cambio «retar al Gobierno y saltarse sus límites»

La alcaldesa apuesta por dar a los ayuntamientos un papel protagonista en políticas de Estado

Los «alcaldes del cambio», Colau, Ribó y Santiesteve, ayer en un coloquio en el CCCB
Los «alcaldes del cambio», Colau, Ribó y Santiesteve, ayer en un coloquio en el CCCBlarazon

La capital catalana se ha convertido en el punto de encuentro de los llamados «alcaldes del cambio» surgidos de las últimas elecciones municipales. La primera edil de Barcelona, Ada Colau, volvió a ejercer de anfitriona como ya hizo un mes y medio atrás, cuando este grupo de políticos repasaron sus 100 primeros días de gobierno en un coloquio en la Ciudad Condal.

Ayer, se encontró en el CCCB con el alcalde de Zaragoza, Pedro Santiesteve y el de Valencia, Joan Ribó, en esta ocasión para debatir sobre el nuevo papel de las ciudades en este cambio de ciclo.

La alcaldesa de Barcelona se refirió al «nuevo municipalismo», como un fenómeno nacido a partir del 15-M, «que desafió el relato oficial, denunció a los grandes poderes económicos y en el que se demostró que las ciudades defendían mejor el bien común que unas instituciones fallidas, alejadas de la realidad». Y que se caracteriza por el papel protagonista de los Ayuntamientos ante «un Estado que se escuda en la burocracia para lavarse las manos» en temas como el asilo a los refugiados, las políticas antidesahucios o la violencia machista.

Por ello, Ada Colau llamó a todas las alcaldías del cambio a crear una agenda propia que «se salga del guión y haga frente a los límites que impone el Estado» y a unir esfuerzos en objetivos colectivos «como la creación de las ciudades refugio, promover el veto al TTIP o políticas de autosuficiencia energética», donde el Gobierno «ni está ni se le espera».

Por su parte, el alcalde de Valencia definió su llegada al poder como «un cambio de actitud de la ciudad», gobernada desde hace 24 años por Rita Barberá. Contra ella cargó tintas en gran parte de su discurso, culpándola de gobernar al estilo de los jeques árabes y de convertir el Ayuntamiento «en un ‘Sancta Sanctorum’ en el que sólo entraban las personas elegidas». Para Ribó, los principales objetivos de Valencia son «conseguir la normalización lingüística, abrir el consistorio a la ciudadanía y crear políticas efectivas de vivienda, así como un replanteamiento de la agricultura y de los espacios verdes de la ciudad».

El primer edil de Zaragoza, tras denunciar «la pérdida progresiva de la autonomía municipal», apostó por un blindaje financiero de lo social en los presupuestos de los Ayuntamientos «para que el Estado no pueda meter mano».