Colau tramita los presupuestos con la ayuda de ERC y el PDeCAT sin perder aún al PSC

Tras la ruptura del pacto de gobierno en el Ayuntamiento de Barcelona entre PSC y BComú, la alcaldesa, Ada Colau, tenía ayer su primer examen con motivo de la tramitación de los presupuestos.

Tras la ruptura del pacto de gobierno en el Ayuntamiento de Barcelona entre PSC y BComú, la alcaldesa, Ada Colau, tenía ayer su primer examen con motivo de la tramitación de los presupuestos. La comisión de economía, por lo tanto, servía para tomar el pulso al Consistorio y dibujar las nuevas alianzas. Así las cosas, el gobierno muninicipal aprobó la tramitación de las cuentas sólo con los votos a favor del partido de Colau. Los socialistas, hasta ahora socios de gobierno, optaron por la abstención en un discurso muy crítico con la ruptura del pacto, como también hicieron el PDeCAT, ERC y el concejal no adscrito. Cs y PP han votado en contra y cargaron contra las abstenciones de los grupos independentistas. La CUP también votó «no» ya que, a su juicio, las cuentas deberían haber dado un giro a la izquierda tras la ruptura con el PSC. Es decir, empate a once que rompió la alcaldesa con su voto de calidad.

La alcaldesa, Ada Colau, y el líder municipal del PSC, Jaume Collboni, se reunieron ayer esta mañana en el Ayuntamiento para abordar la ruptura del pacto de gobierno. El encuentro se prolongó durante una hora y media y, según fuentes socialistas, hubo momentos de tensión por la situación generada con la consulta de BComú a las bases. Colau prevé firmar los decretos para destituir a los concejales socialistas del gobierno hoy mismo y mañana redistribuirá las áreas que hasta ahora estaban en manos del PSC.

La comisión, en cualquier caso, estuvo dominada por los adjetivos de las abstenciones. La portavoz del PDeCAT, Sònia Recasens, señaló que habían optado por una «abstención técnica»; ERC, una «abstención cautelar», en palabras de su presidente, Alfred Bosch, y el concejal no adscrito Gerard Ardanuy se ha abstenido, todos con la demanda al gobierno de BComú de que en las próximas semanas abra un diálogo franco sobre los presupuestos.

Mientras, la portavoz del PSC y concejal saliente de Comercio, Montserrat Ballarín, justificó su abstención por su participación en la confección de las cuentas. «Compartimos la orientación, pero no la concreción final, que no tiene en cuenta lo que ha sucedido en septiembre y octubre y no incluye partidas para dar respuesta a los problemas que causa a los vecinos un proceso independentista que no es inocuo», señaló Ballarín.

Tanto PP como Ciudadanos pusieron en duda el modelo de ciudad de Colau y señalaron que los presupuestos pueden convertirse en una herramienta al servicio del independentismo.»Con estos presupuestos Ada Colau por fin tiene un papel estelar, pasa de protagonista de la ambigüedad a actriz principal del independentismo», subrayó el portavoz del PP, Javier Mulleras, quien recordó a PDeCAT y ERC que el año pasado votaron en contra de un presupuesto municipal prácticamente idéntico.

La portavoz de la CUP, Maria Rovira, después de insistir en la petición al gobierno de que retirara la propuesta de presupuesto del orden del día para presentar un proyecto que apoyase «políticas rupturistas», votaron en contra por el convencimiento de que «no hay voluntad de negociación».