Arte, Cultura y Espectáculos

Creadores de canciones

Manel publica «Atletes, baixin de l'escenari», su esperado tercer disco n Los trece cortes abandonan los arreglos complejos y van directos al corazón

Roger Padilla, Arnau Vallvé, Martí Maymó y Guillem Gisbert, los Manel en pleno
Roger Padilla, Arnau Vallvé, Martí Maymó y Guillem Gisbert, los Manel en plenolarazon

¿Qué hubiese pasado si Manel nunca se hubieran reunido y ahora no fuesen el grupo de pop nacional más popular? Seguramente, afirman, no tendrían trabajo o buscarían como desesperados encargos como autónomos. «Yo hacía seis meses que enviaba currículums a todas partes antes de que saliese nuestro primer disco y nos posibilitase vivir de esto. Hemos tenido mucha suerte», señaló ayer su cantante, Guillem Gisbert.

De esto hace casi seis años y ahora publican su tercer trabajo, «Atletes, baixin de l'escenari» (Warner/Discmedi), con el que son el número uno de venta anticipada de discos y prometen batir los récords que ya consiguieran con su anterior trabajo, «Deu milles per veure una bona armadura». De momento, consiguieron vender en 40 minutos todas las entradas de su concierto en el Festival de Cap Roig, una hora y veinte minutos antes que Elton John. «Bueno, las suyas eran muchísimo más caras», bromeó el guitarrista Roger Padilla.

El disco podría decirse que es un regreso a la esencia de la música, las canciones. Temas desnudos, sin los arreglos complicados de su anterior trabajo, y con una baja que muchos echarán de menos, no habrá más ukelele. «No podemos decir que estemos en otra etapa, no ha pasado el suficiente tiempo, pero sí que no nos gusta repetirnos y nos hemos querido concentrar en las canciones», afirmó Gisbert.

Los trece temas del disco esconden una cierta melancolía, con frecuentes reivindicaciones al amor, aunque se niegan a decir que sea un trabajo más triste o pesimista que los anteriores. «Nunca hemos sido la alegría de la huerta, pero los críticos escuchaban el ukelele y pensaban que éramos irónicos y festivos, pero no era así», dijo Gisbert.

Viven el día antes de enfrentarse a la opinión del gran público con nerviosismo, pero tranquilos sabiendo que no pueden contentar a todo el mundo y que ellos están muy satisfechos con el resultado final. «Hay tantas expectativas como cerebros que escuchen nuestras canciones», señaló el batería Arnau Vallvé.