Críticos del PSC apoyan una alianza de izquierdas auspiciada por ICV

Pere Navarro lo intentó. Pidió a los críticos del PSC que no participaran en el acto que ayer organizó ICV para sentar las bases de un proyecto con el que pretende sumar a los movimientos de izquierdas que defienden el derecho a decidir de cara a las municipales de 2015. Pero el líder de la corriente crítica Avancem, Joan Ignasi Elena, expedientado y castigado en el gallinero del Parlament por haber roto la disciplina de voto para apoyar la consulta, no le hizo caso. No fue el único rebelde. Otros críticos, como Fabián Mohedano y Jordi del Río, también obviaron el aviso de Navarro, pese a que el primer secretario amenazó con represalias.

Además de valorar su presencia en la Asamblea Abierta de los ecosocialistas como «normal», Elena avaló el proyecto de sumar a las izquierdas. Primero, trató de explicar que no pretende echar un pulso a la dirección ni desafiar a su partido, sino aunar fuerzas contra «una derecha muy cruel» y luego, reivindicó la necesidad de que la izquierda confluya en una alternativa política con vocación de gobierno. Una idea en la que incidieron los coordinadores nacionales de ICV, Joan Herrera y Dolors Camats: «Ha llegado la hora de juntarnos para derrotar las mayorías de CiU y PP».

Elena, pendiente de que la comisión de garantías del PSC decida si es expulsado del partido junto a Marina Geli y Núria Ventura, invitó a los socialistas catalanes a sumarse a una alianza de izquierdas. Los dirigentes críticos que desafiaron las advertencias de Navarro alegaron, en defensa propia, que en el último congreso del PSC se aprobó una resolución a favor de una «alianza catalana y de progreso». Los tres no entenderían que el PSC tomara medidas disciplinarias. Elena subrayó que el acto de los ecosocialista no era ningún mitin de partido, sino un encuentro entre representantes de las izquierdas. Al acto también asistieron el ex conseller socialista Ernest Maragall, el ex diputado socialista, Toni Comín, el dirigente de ERC, Ignasi Llorente.

ICV, junto a ERC y Ciutadans, es uno de los partidos que se alimentaría de la fuga de votos del PSC en unas elecciones autonómicas. En las generales, el PSC pierde votos a favor de CiU y ERC, sobre todo, y en menor medida de ICV y Ciutadans, según el último sondeo del Centro de Estudios de Opinión de la Generalitat. Aunque el trasvase tampoco es llamativo. El 20 por ciento de los votantes del PSC ahora es indeciso. Queda por ver qué pasa ahora que el PSC ha priorizado su relación con el PSOE a satisfacer al sector catalanista.