Enfermedades

Dados de alta dos de los niños portadores asintomáticos de difteria

Están siendo tratados con antibióticos específicos y no pueden salir de casa

Todavía hay ocho personas hospitalizadas por ser portadores asintomáticos de difteria
Todavía hay ocho personas hospitalizadas por ser portadores asintomáticos de difterialarazon

Están siendo tratados con antibióticos específicos y no pueden salir de casa

Dos de los nueve niños y un adulto que eran portadores asintomáticos de la bacteria de la difteria fueron ayer dados de alta al dar negativo en el control que se les ha efectuado, mientras que a las otras ocho personas les continúan suministrando antibióticos. Las diez personas, nueve niños y un adulto del entorno del menor de 6 años que no había sido vacunado y que permanece en estado grave en el hospital Vall d’Hebron de Barcelona afectado por difteria, dieron positivo a la presencia de la bacteria, aunque no han desarrollado la enfermedad porque estaban vacunados.

Para que no transmitan la bacteria a otras personas no vacunadas, los portadores asintomáticos están siendo tratados con antibióticos específicos y no pueden salir de su casa hasta que les haya desaparecido la bacteria, algo que ha sucedido ya en dos de ellos. El secretario de Salud Pública de la Generalitat, Antoni Mateu, aseguró que en estos momentos «no preocupan en absoluto los portadores» porque las cargas bacterianas son muy bajas y casi carecen de capacidad infecciosa, pero que se mantienen aislados en un «ejemplo de solidaridad» para proteger del contagio a no vacunados.

Mateu estimó que el próximo lunes los ocho portadores podrían dejar de estar aislados porque se podrá asegurar al 100 por cien que ya no tienen carga bacteriana pero precisó que «en medicina dos y dos no son cuatro».

El delegado de Salud Pública confirmó que el niño de 6 años, de Olot (Girona), al que sus padres no vacunaron y al que el 28 de mayo se le diagnosticó la difteria, continúa hospitalizado en estado «estable de extrema gravedad» y que su situación es «bastante difícil» porque las lesiones causadas por la difteria «son importantes y complicadas». Mateu explicó que la antitoxina que se suministró al niño tuvo «un efecto extraordinario donde pudo actuar» y que el paciente se mantiene con soporte externo para proceder a «tratamientos de gran complejidad».

Tras este caso de difteria, el primero en España desde hace 28 años y desde hace 32 en Cataluña, la Agencia de Salud Pública de Cataluña (ASPCAT) llevó a cabo un dispositivo epidemiológico para averiguar el origen de la bacteria entre las 57 personas que habían estado en contacto con el menor, tanto sus familiares como en la escuela o en los lugares de ocio. Gracias a repetidos frotis faríngeos se detectó que ocho compañeros de colegio del menor afectado y un adulto de su entorno eran portadores asintomáticos de la difteria, pero que no desarrollaron la enfermedad porque estaban vacunados.

En una segunda validación microbiológica de las muestras, el 17 de junio, se confirmó otro positivo en un niño, con lo que en total 10 de las muestras del entorno del paciente han resultado positivas, mientras que en las 47 restantes se descarta la infección.

Los infectados, todos vacunados, permanecen aislados en sus casas y son tratados con antibióticos, como les ha recomendado el departamento de Salud, como medida meramente preventiva para que no puedan transmitir la bacteria a otras personas no vacunadas.