De Gispert reta al Estado: presidirá la comisión del derecho a decidir

No sólo habrá comisión de estudios sobre el derecho a decidir, sino que además la presidirá Núria de Gispert, la segunda autoridad de Cataluña. Una semana después de que el Parlament diera luz verde a la creación de la comisión que evaluará la consulta soberanista, la junta de portavoces parlamentaria revivió ayer la tensión del debate. Los portavoces se reunieron para tirar adelante la comisión, haciendo oídos sordos a las exigencias de PP y Ciutadans de paralizar la agenda independentista, después de que el Tribunal Constitucional (TC) suspendiera provisionalmente la declaración de soberanía aprobada en enero por el Parlament que define Cataluña como «sujeto jurídico y político soberano» –de la que deriva la comisión en cuestión–.

Desacato al TC

Invocando a la trascendencia de la comisión, ICV propuso que la presidiera De Gispert. A CiU, ERC, y la CUP les pareció una idea estupenda y sumaron sus votos para aprobar la propuesta, pese a los reproches de PSC, PP y Ciutadans, que alegaron que la presidenta del Parlament no puede presidir una comisión para estudiar el derecho a decidir en tanto que su deber es representar a todos los grupos parlamentarios.

El PSC, que se mantiene en una postura cada vez más comprometida, invitó a De Gispert que desestimara la propuesta por «respeto institucional», porque hay dos grupos, PP y Ciutadans, que no participarán en la comisión.

Pero De Gispert no le hizo caso. La presidenta del Parlament dejó muy claro la semana pasada su postura ante la decisión del TC de suspender la declaración de soberanía: ignorar el auto. Respondió al TC que para el Parlament el texto sigue vigente «porque se trata de una resolución política sin efectos jurídicos», en la que no se supone «ni la independencia ni la creación de un estado propio, sino que declara la soberanía del pueblo catalán para hacer una consulta».

Con este argumento, De Gispert, en nombre de los partidos que firmaron la declaración, defendió que la decisión del TC no altera el proceso soberanista. Para muestra la creación de la comisión del derecho a decidir.

El PP, que la semana pasada acusó ya de desacato al Parlament, por no aplazar la creación de la comisión de estudio sobre el derecho a decidir, volvió a pedir sin éxito su suspensión. «Acabaremos teniendo un Parlament antisistema», aventuró el portavoz de los populares catalanes, Enric Millo.

El PSC, pese a votar a favor de la creación de la comisión que abordará la convocatoria de la consulta soberanista, ahora coincide con el PP y Ciutadans en reprobar a la presidenta del Parlament por replicar al TC que la declaración sigue vigente. Los tres exigen cumplir con la legalidad. Pero en su pulso soberanista contra el Estado, el portavoz del Govern Francesc Homs, avanzó ayer que la Generalitat ofrece apoyo al Parlament en la defensa jurídica de la declaración.