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Una operación conjunta entre Mossos y Guardia Urbana termina con seis detenidos

Comienza ya la campaña de verano en Barcelona, y, por lo tanto, se incrementa la presión sobre los vendedores ambulantes de latas, que parece que últimamente no solo se dedican a la distribución de bebida. Una operación conjunta entre agentes de los Mossos d’Esquadra y Guardia Urbana permitió ayer detener a seis presuntos integrantes de una banda dedicada a distribuir cocaína a lateros, entre otras sustancias. Ocurrió en cinco de los casos en el barrio barcelonés de Navas, y en otro en Vic.

La Policía Autonómica informó de que la operación se inició a primera hora de la mañana, y supuso registros en varios domicilios de Navas, donde se intervino un kilo de cocaína, tres kilos de sustancias que habitualmente se usan para cortarla y utensilios para manipular la droga.

Entre los estupefacientes intervenidos había también algo de marihuana, y algunas armas de fuego. También otro elemento que está apareciendo cada vez con más frecuencia en estas viviendas en las que se vende droga, narcopisos con toda seguridad. Se trata de potenciadores sexuales. Los traficantes detenidos tenían 200 cápsulas de viagra.

Todo estuvo enmarcado dentro del operativo contra esta red que distribuía droga a los lateros. Luego las vendían al menudeo en la calle, básicamente a turistas.

La investigación permanece bajo secreto de sumario, pero sigue abierta, aunque de momento se dio por finalizada la operación de los registros de pisos y detenciones. Aparte de entrar en domicilios de las calles del Clot y Ruiz del Padrón, también registraron una vivienda en Nou de la Rambla, en el centro.

No se trató del golpe definitivo al abastecimiento de drogas a los lateros del Raval, pero sí que fue importante. Fuentes policiales señalaron que se cortó la principal vía de distribución a uno de los grupos más activos en el barrio.

Contaban con pisos para almacenar la droga, y luego usaban a los vendedores ambulantes para atraer a los turistas.

El hecho de que los lateros ahora también distribuyan cocaína y otras drogas es relativamente nuevo en Barcelona, teniendo en cuenta que hasta hace poco estos vendedores ambulantes se limitaban a refrescos y cerveza, sobre todo en los barrios del centro, y también en la Barceloneta y en Gràcia, entre otras zonas.

Los agentes sospechan que, por una parte, el fenómeno de los narcopisos, bastante presentes en determinadas zonas de la ciudad, puede haber facilitado el auge de estas nuevas actividades de los lateros.

Por otra parte, parece evidente que el nuevo negocio de los lateros con estupefacientes puede ser incluso más lucrativo que vender bebidas, sobre todo teniendo en cuenta la cada vez más masiva presencia de turistas en la capital catalana.