Detenida la urbana víctima de la «pornovenganza»

La mujer y otro agente son arrestados por un presunto homicidio.

Los Mossos d’Esquadra arrestaron ayer a dos agentes de la Guardia Urbana de Barcelona, un hombre de 36 años y una mujer de 33 años, por su presunta implicación en la muerte de otro agente de este mismo cuerpo, declararon fuentes cercanas al caso.

Se trata del hombre que apareció calcinado el pasado 4 de mayo en el maletero de un vehículo en una pista forestal de Castellet i la Gornal (Barcelona).

La trama es complicada. La mujer detenida ayer era la actual pareja del agente hallado calcinado. Anteriormente, el mismo policía local había distribuido por Whatsapp una foto sexual de su pareja, que denunció el asunto.

Apartado del cuerpo

Estas mismas fuentes explicaron que el cadáver fue localizado en un lugar cercano al pantano de Foix, y correspondía a un agente de la Guardia Urbana que fue apartado del cuerpo por agredir a un motorista y que actualmente era pareja de una agente víctima de la citada «pornovenganza» por parte de otro policía.

El fallecido era un agente de la Urbana que, tras ser reintegrado en el cuerpo al archivarse el proceso judicial por el incidente con el motorista, permanecía de baja por una operación en la espalda a la que se había sometido el pasado octubre.

Pese a que el cuerpo estaba calcinado en el maletero del coche, los investigadores conocieron la identidad del fallecido porque el vehículo está registrado a su nombre y, además, porque el cadáver tenía una prótesis en la espalda, como la que le habían colocado al urbano tras ser operado en octubre.

A partir de hallar el cuerpo, los Mossos d’Esquadra abrieron entonces una investigación para aclarar las circunstancias del suceso, y ayer se practicaron estas detenciones, aunque la investigación continúa abierta.

La Policía Autonómica informó de que la pareja pasará los próximos días a disposición judicial y que el juzgado de instrucción que lleva el caso mantiene el secreto de las actuaciones.

Al parecer, tras romper la relación sentimental en el 2008, difundió fotos de contenido sexual de la mujer a sus contactos desde su ordenador en la comisaría, del que conocía la contraseña. El inesperado desenlace de esta historia ha conmocionado todavía más al cuerpo de la Guardia Urbana. El primer impacto lo recibió al saber que este agente, conocido internamente a raíz de esta polémica intervención, había sido asesinado. El segundo llegó con la noticia de que los principales sospechosos de cometerlo son también miembros de la Urbana y que una de las implicadases la misma mujer que sufrió estos hechos.