Escultura

Documentos para una amistad

Un libro aborda la relación de los editores Gustavo Gili con Pablo Picasso a partir de una serie de textos hasta ahora inéditos

Una fotografía de Pablo Picasso acompañado de la pareja Gustavo Gili y Anna Maria Torra Amat. La imagen, captada por la cámara de Jacqueline Roque, esposa del artista, es un buen ejemplo de la amistad entre Picasso y quien fue uno de sus principales editores
Una fotografía de Pablo Picasso acompañado de la pareja Gustavo Gili y Anna Maria Torra Amat. La imagen, captada por la cámara de Jacqueline Roque, esposa del artista, es un buen ejemplo de la amistad entre Picasso y quien fue uno de sus principales editoreslarazon

Un libro aborda la relación de los editores Gustavo Gili con Pablo Picasso a partir de una serie de textos hasta ahora inéditos.

En 2014, el Museu Picasso de Barcelona recibió uno de los fondos documentales más importantes relacionados con el genio malagueño en la capital catalana. Se trataba del conjunto de materiales guardados durante años por los editores barceloneses Gustavo Gili y que sirven para conocer mejor cómo fue la amistad y colaboración entre ellos y Pablo Picasso. Ese material es la base de un libro que acaba de salir a la calle. «Pablo Picasso i els editors Gustavo Gili. Escrits des de Barcelona» es un trabajo de Claustre Rafart, editado por Publicacions de l’Abadia de Montserrat y que ya es una pieza importante en la bibliografía picassiana.

El volumen contiene numerosa documentación inédita, un conjunto formado por cartas, postales, telegramas, facturas, recopilaciones de Prensa y otros materiales con los que se puede reconstruir los vinculos de amistad y laborales entre los Gili y el autor de «Las señoritas de Aviñón». Gustavo Gili Roig, fundador de la editorial, fue el responsable de un sello fundamental para la bibliofilia durante el franquismo, una puerta abierta a autores que tuvieron divulgación en un momento difícil para promover su trabajo en nuestro país. De allí surgieron dos títulos fundamentales en la producción picassiana: «La Tauromaquia» (1959) y «El Entierro del Conde de Orgaz» (1969). Rafart se sirve de los documentos conservados ahora en el Museu Picasso para poder reconstruir esta fascinante historia.

«La Tauromaquia» estaba basada en el famoso tratado taurino que escribió el torero Pepe Hillo. Gracias al epistolario podemos saber cómo fue el proceso creativo. Por ejemplo, el 24 de diciembre de 1956, Gili se pone en contacto con Picasso para comunicarle «unas breves líneas para anunciarle el envío de 30 planchas a la medida de 20 x 30 centímetros, con biselado normal, que la casa “Le Planage”, de París le remitirá a usted directamente según las instrucciones que le he cursado por este mismo correo».

Todos los detalles quedan registrados en las cartas de Gili quien tuvo la buena idea de hacer copia de cada una de las misivas enviadas al malagueño. De esta manera podemos saber, por ejemplo, que «nuestro Pepe Illo va paulatinamente avanzando y tenemos ya más de la mitad del texto impreso. Creo que paralelamente los Lacourière [responsables del taller de grabado] estarán también activando las planchas, de lo que voy a cerciorarme escribiéndoles, no fuera el caso de que luego quedara nuestro libro nuevamente retrasado por falta de las láminas. De no sugir ningún contratiempo tal vez hacia marzo podamos hacerlo aparecer».

Gili fue uno de los principales cómplices del artista en Barcelona, la ciudad tan relacionada con los años de juventud de Picasso. El editor le comunicó el éxito que tenía su obra en las exposiciones organizadas por la Sala Gaspar en la capital catalana. También tuvo la virtud, desde La Cometa, de dar a conocer a Picasso como escritor, gracias a la publicación del excelente «El Entierro del Conde de Orgaz».

Y un detalle curioso. Cuando Picasso se entera que el periodista Antonio D. Olano ha publicado un libro escándolo sobre él, le encarga a Gili que lo busque porque, como dice el secretario del pintor, «tenemos la seguridad que el texto debe ser tan desagradable como la presentación».