El 40% de la población sufre ansiedad pero sólo la mitad sigue tratamiento

BARCELONA- No llegar a fin de mes, verse obligado a pedir dinero a la familia, incluso a los amigos, intentar explicar a los hijos que por su cumpleaños no tendrán aquello que tanto ansían porque no se puede pagar, limitar y controlar cada uno de los gastos hasta el mínimo cuando antes no es que sobrara pero algún capricho sí se podía permitir. Y, así, un bucle de angustia que tensa, desgasta, agota y acaba por ser el estado de ánimo diario. El 40 por ciento de la población española sufre ansiedad, según un estudio realizado por los organizadores del VII Congreso Nacional de Ansiedad y Trastornos Comórbidos, pero sólo la mitad se trata. Muchos ni siquiera se permiten acudir a un experto.

Para muchos de los que padecen la crisis, ésta ha supuesto también una crisis personal. Algunos lo vieron venir, otros no, pero de un día para otro sus vidas cambiaron completamente. Tanto es así que si tradicionalmente la mujer ha sido considerada más propensa a la ansiedad o depresión, ahora la cifra de pacientes de ambos sexos se está equilibrando, apuntaron los psiquiatras. La crisis no entiende de sexos. Aún así, la ansiedad sigue siendo uno de los trastornos «que se lleva más en silencio», señaló el doctor Josep Ramon Domènech, coordinador del congreso. Lo que supone un alto riesgo para la persona porque la ansiedad es el paso previo a la depresión. Además, la ansiedad puede llevar a abusar del alcohol, del tabaco, e, incluso, de la alimentación. «Todo se descontrola», dijo el secretario de la Asociación Española de Psiquiatría Privada, Antonio Arumí. De hecho, los expertos destacaron que el 50 por ciento de las personas que padecen ansiedad tiene riesgo de sufrir sobrepeso u obesidad, como también ocurre al revés, la mitad de las personas obesas tienen un alta probabilidad de padecer un trastorno psíquico.

Pero, ¿cómo romper esa espiral y evitar cronificar el sufrimiento? ¿Cómo aceptar la nueva realidad e integrarla? Como sexplicaron los psiquiatras, el primer paso es pedir ayuda a un profesional. Los expertos insistieron en no acudir única y exclusivamente a las terapias naturales, como la acupuntura, la homeopatía o la reflexología, porque pueden ser «buenos complementos» pero nunca sustituir al tratamiento convencional.

Con todo, los organizadores del congreso, lamentaron que los últimos años los servicios de psiquiatría hayan sufrido grandes recortes. De hecho, el Hospital del Mar ha visto como se cerraban 80 camas para enfermos con trastornos mentales agudos.