Crisis económica

El Banc dels Aliments constata que la pobreza se cronifica

La campaña de 2016 recogió 18.000 toneladas que sirvieron para cubrir el 27% de la dieta de las 137.156 personas atendidas cada mes

La nueva campaña del «Gran Recapte» arrancará con el lema «El hambre no hace vacaciones»
La nueva campaña del «Gran Recapte» arrancará con el lema «El hambre no hace vacaciones»larazon

La campaña de 2016 recogió 18.000 toneladas que sirvieron para cubrir el 27% de la dieta de las 137.156 personas atendidas cada mes.

El Banco de los Alimentos de Barcelona constató ayer de que la recuperación económica está dejando en la cuneta a ese tercio de la población que según alerta el Círculo de Economía la crisis ha dejado al borde de la exclusión social. Pese a que en 2016 atendieron a 6.746 personas menos que en 2015, el presidente de la fundación, Eduard Arruga, alertó de que la pobreza se está cronificando.

Se repite la historia de los años 90, cuando la economía española crecía un 5 % y había un 11 % de desempleados que se quedó sin trabajo durante los años de recesión y ya no fue capaz de reincorporarse a la actividad económica. Muchos de ellos son personas que «antes de la crisis actual tenían entre 20 y 30 años, trabajaban en el sector de la construcción y pese a no tener estudios, tenían un buen sueldo», describe Arruga. «Gente que en este tiempo ha construido una familia y ahora que vuelve a haber empleo, se encuentra con que puesto lo ocupan personas más jóvenes que ganan mucho menos», lamenta.

Aunque el Banco de Alimentos atendiera a menos gente durante el año pasado, el presidente de la fundación advirtió de que las 137.156 personas que se atendieron de media cada mes, están muy lejos de las 57.381 que se atendían en 2008, antes de que explotara la crisis. El grueso de beneficiarios del Banco de Alimentos apenas representa el 3 por ciento de la población catalana, son los más desfavorecidos. Recibir o no comida depende de los ayuntamientos. Pero pese a representar apenas un 3%, la ayuda del Banco de los Alimentos sólo cubre un 27% de las necesidades de una dieta estándar. Según los nutricionistas, una persona necesitaría comer 484 kilos al año. En 2016, se recogieron 18.000 toneladas de alimentos y para cubrir el 100 % de su dieta necesitaria 66.000 toneladas.

La principal fuente de provisiones son los excedentes agroalimentarios, 8.533 toneladas, de las cuales, 1.296 vienen de Mercabarna; 4.153 toneladas viene de la UE, y 5.228, de donaciones, la mitad de las cuales se obtuvieron con el «Gran Recapte». Lo que más da la gente son galletas, tomate frito y tomate, en cambio, falta arroz, aceite o leche para cubrir la demanda. La campaña «Ningún niños sin bigote» o «Maletas contra el hambre» por la que Danone dará el peso en productos de maletas pesadas en Sants, se sumarán a la campaña de verano «El hambre no hace vacaciones».