El barrio de Tres Torres exige que se conserve la biblioteca Clarà

Los vecinos consideran que esta entidad realiza una función muy importante en el distrito, y que es imprescindible, y además el barrio reclama más inversiones del Ayuntamiento.

El distrito de Sarriá Sant Gervasi cuenta a día de hoy con tres bibliotecas municipales- la Clarà en Tres Torres, la de Collserola y la Joan Maragall en Sant Gervasi- y en un futuro próximo, tal y como prevé el Plan 2010 de Bibliotecas, se inaugurarán dos más, una en Sarriá y otra más en Sant Gervasi Sur. Hasta aquí todo bien, sin embargo, en el plan de equipamientos de los distritos, el ente municipal ya prevé el cambio de uso de la bibloteca Clarà, ubicada en un espacio cedido al Ayuntamiento por la familia Clarà para usos culturales, coincidiendo con la inauguración de la futura biblioteca de Sarriá, prevista inicialmente para 2019 aunque aún no se han iniciado si quiera las obras.

Ante este hecho, el barrio de Tres Torres se ha puesto en pie de guerra ante lo que consideran una aberración. Y es que como ayer señalaba el regidor del Grupo Municipal Demócrata adscrito a Sarriá-Sant Gervasi, Jordi Martí, «Tres Torres es el barrio de Barcelona que más centros educativos, escuelas y universidades concentra», de manera que dicha biblioteca «realiza una función muy importante en el barrio y de ninguna manera podemos prescindir de ella».

Además, este posible cambio de uso de la biblioteca llega tras años de reivindicaciones de los vecinos del barrio, que reclaman más inversiones y atenciones por parte del gobierno barcelonés. Y es que Tres Torres cuenta a día de hoy con solo dos equipamientos municipales públicos-el mercado y la bilioteca- y tanto el distrito de Sarriá-Sant Gervasi como el propio barrio «son los más castigados por el Ayuntamiento desde el punto de vista de la inversión», tal y como denunciaba ayer Martí.

En la misma línea, se manifestaba el consejero del grupo municipal de Ciutdans, Pedro Miret, quien calificaba el posible cambio de uso de la bilioteca Clarà de «aberrante» y más por cuanto «en el último barómetro semestral se constataba el cierre de numerosos centros culturale de la ciudad y el Ayuntamiento señalaba la necesidad de revertir esta situación». Por su parte, Luís Tusell, presidente de la Asociación de Vecinos de Tres Torres, recordaba al gobierno municipal que «Tres Torres es un barrio más de la ciudad y no queremos ser un barrio menos». «Éste es el barrio con menor inversión pública y ésta es la gota que colma el vaso», lamentaba ayer Tusell, quien ironizaba con la situación al señalar: «¿Cuál será el siguiente paso? ¿Desahuciarnos? ¿Desempadronarnos?». «Exigimos más respeto para un barrio más de la ciudad y lo que pedimos es que, en lugar de quitarnos equipamientos que ya existen, nos planteen nuevos», concluía el presidente de la asociación.

«DETERIORO»

Esta misma sensación de abandono del barrio por parte del ente municipal es la que se respira del informe elaborado a principios de año por parte de la síndica de Greuges de Barcelona, María Assumpció Vilà en el contexto del programa de vistas a los barrios de Barcelona, en el que apuntaba que «en Tres Torres se constata un deterioro del espacio de las acercas y un cierto desorden en la ubicación de los servicios y el mobiliario» y, asimismo, «se percibe una cierta falta de mantenimiento y modernización de la trama urbana». Por ello, la síndica aconsejaba al consistorio «estudiar propuestas de mejoras concretas del barrio»

En cualquier caso, de cara al próximo pleno del distrito, que tendrá lugar el día 20, el partido demócrata municipal tiene previsto llevar a cabo una proposición para debatir el posible cierre de la bilioteca Clará para dar un nuevo uso al espacio.

Apoyo a las víctimas del franquismo

El Ayuntamiento de Barcelona manifestó su intención de «dar apoyo a los familiares de las víctimas de crímenes franquistas», así como de «llevar a cabo una serie de litigios estratégicos» en este sentido, el primero de los cuales es la querella por el asesinato de Puig Antich. «Vamos a seleccionar los litigios en los que volcar nuestros esfuerzos», dijo Jaume Asens.