El comercio barcelonés saca los colores a Colau con su gestión del sector

La asociación Barcelona Oberta reclama la creación de un consorcio para promocionar la ciudad.

La unión de ejes comerciales turísticos Barcelona Oberta pidió ayer, ante la atenta mirada de todos lo lídees municipales, encarar el futuro de Barcelona con ilusión y ambición, a partir de la creación de un consorcio que se dedique a la promoción de la ciudad para luchar contra los problemas que consideran que impiden que Barcelona sea atractiva: el ‘top manta’, la turismofobia y el conflicto de las terrazas.

En el IV Summit de la entidad, organizado este miércoles, el presidente de Barcelona Oberta, Gabriel Jené, explicó que con la jornada buscan recuperar las ganas de trabajar por Barcelona, y pidió a los políticos que sean capaces de liderar una buena relación entre el sector público y privado, así como que escuchen a los comerciantes: «Los empresarios somos parte de la solución y no del problema».

En el primer debate celebrado, el director del Grup Iglesias, Juan Carlos Iglesias, pidió a los concejales que se dejen de ideologías «que no hacen ningún bien a la ciudad», mientras que el presidente de Barcelona Global, Pau Guardans, apuntó que la sociedad civil debe abordar los retos porque el Gobierno municipal, considera, no lo está haciendo.

El portavoz de la plataforma Afectados por el Top Manta, Fermín Villar, pidió una vez más que la administración sancione la venta ilegal en la vía pública, y el representante del Gremi d’Hotelers de Barcelona, Eduard Torres, ha llamado a combatir la desconfianza entre el sector público y privado.

La directora general del Grup Julià, Marian Muro, exigió al Consistorio que cree un observatorio del comercio, idea que también se refleja en el manifiesto que ha leído Barcelona Oberta durante la jornada --sobre la creación de un consorcio--, para así dotar de información a los comerciantes para que puedan tomar mejores decisiones.

El exconcejal del Ayuntamiento de Barcelona, Enric Truño, atribuyó a una mala gestión del comercio por parte de Ada Colau al hecho de gobernar con solo 11 concejales, mientras que el presidente de Axel Hotels, Juan Julià, demandó que se de más cabida al turismo: «Es importante cuidarlo dado que trae nuevas formas de pensar y rompe la ignorancia».

En un segundo debate que tuvo a la proyección cultural como eje vertebrador, el novelista Miquel Molina lamentó una «decadencia de la expresión cultural de Barcelona en el mundo» y que no se exijan más políticas culturales, mientras que el periodista Xavier Bru criticó una regresión en materia cultural en la ciudad y una falta de ambición que desaprovecha una ciudad creativa, ha indicado.

A pesar de las críticas, el concejal de Turismo, Comercio y Mercados de Barcelona, Agustí Colom, aseguró que Barcelona es reconocida mundialmente por llevar a cabo una buena gestión del turismo, pero ha aceptado que hay muchos retos y que jornadas como esta las de este miércoles ayudarán a afrontarlos. Los políticos de Barcelona también participaron en la jornada y Alberto Fernández (PP) pidió que ante las problemáticas, el Gobierno pase de una «mala gesticulación a una buena gobernanza», mientras que Collboni (PSC), exigió que se piense en grande y se aprovechen las oportunidades.