Tribunal Supremo

El Govern admite que el «sistema no es infalible» en la reincidencia

Descarta un «error evidente» en el caso de violador pero el PP pide su comparecencia

El detenido, Tomás Pardo, en una de sus comparecencias judiciales
El detenido, Tomás Pardo, en una de sus comparecencias judicialeslarazon

Descarta un «error evidente» en el caso de violador pero el PP pide su comparecencia.

Una vez encarcelado y sin fianza el conocido como violador de Martorell, la polémica pasó ayer a territorios más políticos. En este caso, la conselleria de Justicia, dirigida por Carles Mundó, volvió a mostrarse transparente y aportó explicaciones, tal y como habían hecho anteriormente representantes de los Servicios Penitenciarios.

Teniendo en cuenta que la juez había denegado hasta en trece ocasiones el permiso de libertad para el detenido de esta nueva agresión sexual, Tomás Pardo, era obligatorio que el departamento se manifestara. El arrestado secuestró, violó y agredió, con hasta siete puñaladas a una mujer de 52 años, y la dejó a la intemperie. Ella pudo contactar con los servicios de emergencia a través del móvil.

«Sin riesgo cero»

Mundó descartó de entrada un «error evidente», pero a la misma vez reconoció que el «sistema no es infalible», en la misma línea en la que se han mostrado estos días diferentes expertos en materia penitenciaria. La principal argumentación es que, en el caso de los permisos sexuales, «el riesgo cero no existe».

El conseller destacó que el violador había estado en tres prisiones diferentes, y con otros tantos equipos de tratamiento que recomendó la Generalitat, y que también autorizó la Audiencia de Barcelona, después de las citadas numerosas denegaciones por parte de la juez. Mundó reiteró que los expertos coincidieron en que su proceso de evolución en el programa de reinserción «era positivo», ante lo que sugirió que posiblemente actuó bajo el efecto de las drogas.

Es conocido que Pardo fue durante un tiempo adicto a la cocaína. Sin embargo, fuentes penitenciarias aseguraron que en estos años, en la prisión de Ponent, el detenido no consumió estupefacientes ni alcohol. «Salió hasta 20 veces antes de cometer esta atrocidad. Quizá haya alguna circunstancia que tiene que ver con un factor de orden psicológico y personal, que provocó que en la última salida hiciera esto. ¿Es previsible esto?. Lo tendrían que decir los técnicos», insinuó, en esta misma línea.

Por su parte, la portavoz adjunta del PP en el Parlament, Esperanza García, pidió la comparecencia en la cámara de Mundó, para informar sobre las gestiones de su departamento en el caso del este preso.

En un comunicado, la portavoz popular afirmó que «ante la alarma social por la reincidencia de Pardo, mostramos nuestra preocupación y la exigencia al departamento de Justicia de la apertura de un expediente para averiguar lo ocurrido y si se hubieran de derivar responsabilidades».

García explicó que la concesión de permisos de libertad a Pardo ha tenido en este caso «una constante a lo largo de su peregrinaje judicial de trece denegaciones por el Juzgado de Vigilancia Penitenciaria de Cataluña y siete sentencias de la Audiencia Provincial de Barcelona».