Renfe

El Govern denuncia a Adif por falta de inversión

La Generalitat llevará al operador ferroviario a los tribunales por. no cumplir con las mejoras acordadas en la red de Cercanías.

La Generalitat asegura que tienen suficientes argumentos para recurrir a la vía judicial en lugar de la administrativa.
La Generalitat asegura que tienen suficientes argumentos para recurrir a la vía judicial en lugar de la administrativa.larazon

La Generalitat llevará al operador ferroviario a los tribunales por

no cumplir con las mejoras acordadas en la red de Cercanías.

Adif ha desestimado por carta el requerimiento de inversión en Cercanías que le había hecho la Generalitat en virtud del acuerdo alcanzado y firmado por el ex conseller de Territorio y Sostenibilidad, Santi Vila, y la ex ministra de Fomento, Ana Pastor, hace tres años. En ese momento, el Ministerio se comprometió a invertir 306 millones de euros en Cercanías para resolver las deficiencias más urgentes de la red. Por ello, el Govern presentará un recurso contencioso administrativo ante la Audiencia Nacional para que un juez obligue a Adif a invertir y garantizar el servicio en Rodalies. Las obras, en cualquier caso, tendrían que haber terminado el pasado julio, pero, por ahora, sólo se han ejecutado trabajos por valor de 13 millones, un 4 por ciento del total.

Así las cosas, el gobierno requirió por carta a Adif que cumpliera los compromisos, y la respuesta ha sido contundente. Adif asegura que el documento de 2013 no es un acuerdo ni un convenio, en todo caso, un «acuerdo político», y califica las medidas pactadas de «sugerencias de la Generalitat». Por ello, concluye que no se le puede exigir el cumplimiento de las obras firmadas por las dos administraciones. La carta, firmada por el presidente de Adif, Gonzalo Ferre, desestima con contundencia el requerimiento de inversión de la Generalitat.

El conseller de Territorio, Josep Rull, calificó la respuesta de «inaudita», ya que supone que los acuerdos a los que se comprometió la ex ministra de Fomento Ana Pastor sobre inversiones en Cercanías es «irrelevante a efectos administrativos», lo que supone una «desautorización» de Adif al Ministerio de Fomento «sin matices».

«Esta es la prueba evidente. Adif está fuera de control. Niega los acuerdos a los que ha llegado su titular política. Es que no se puede negociar nada con esta gente», señaló.

Cerrada la vía administrativa, ahora se abre la judicial. El próximo mes, la Generalitat denunciará Adif ante el Tribunal Contencioso Administrativo de la Audiencia Nacional. Argumentará que no puede prestar un buen servicio de Cercanías porque otra administración, la responsable del mantenimiento, no hace bien su trabajo.

«Tenemos suficientes elementos para lograr el amparo de la justicia para garantizar que se haga esta inversión y que el servicio sea viable», añadió. La Generalitat, en cualquier caso, es la titular del servicio, pero ni los trenes ni las vías son suyas y, por tanto, no es responsable de las inversiones que se realizan.

La falta de mejoras en la infraestructura en los últimos cuatro años, del 2012 al 2016, se ha traducido en 1.600 incidencias. Esto quiere decir que, en promedio, no ha habido ningún día sin problemas. Más de 45 mil trenes se han visto afectados. Y todo ello ha afectado a cinco millones y medio de pasajeros que no han llegado a la hora a su destino. Entre enero y abril de este año, uno de cada siete trenes de Cercanías ha llegado tarde. En el caso de Regionales, la mitad de los convoyes no cumple el horario establecido.

Rull recordó que los acuerdos con el Ministerio de Fomento suponían una inversión de 4.000 millones en el periodo 2008-2015, de los que sólo se ha ejecutado un 10 por ciento. Además, el plan de inversiones pactado en 2013 con Ana Pastor identificaba las carencias de la red y planificaba la actuaciones más urgentes a llevar a cabo para garantizar la infraestructura y suponía una inversión de 306 millones, de los que sólo se ha ejecutado un 4,1 por ciento del total al acabar su vigencia el pasado julio. Rull, por lo tanto, exige el «traspaso definitivo» con el control de las vías de Rodalies, las catenarias, las estaciones y los trenes, ya que «nos han traspasado un servicio que es imposible de cumplir».