El desafío independentista

El Govern sopesa ahora dejar a otra generación la celebración de la consulta

Vilajoana avisa que si ERC y CiU no acuerdan la pregunta, el proceso peligra

La Razón
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Barcelona- En diciembre la consulta soberanista se juega su futuro. Tras el varapalo que CiU ha vuelto a sufrir en la encuesta del Centro de Estudios de Opinión (CEO) de la Generalitat, en la que ERC consolida el sorpasso sobre la federación, ahora el gobierno catalán se plantea dejar a otra generación la convocatoria de la consulta soberanista, si el próximo mes, los partidarios del derecho a decidir no son capaces de acordar la pregunta. El secretario de la Presidencia de la Generalitat, Jordi Vilajoana, hombre de la máxima confianza de Artur Mas, avisó desde Sevilla de que «si no somos capaces de concretar la pregunta, no seremos capaces de continuar con el proceso».

Vilajoana, que participaba en unas jornadas organizadas por el Consejo de la Diplomacia Pública de Cataluña (Diplocat), en colaboración con la Facultad de Derecho de la Universidad de Sevilla, tituladas «El futuro político de Cataluña: Consulta ciudadana y marco legal», por primera vez, dejó en el aire la consulta si ERC y CiU no son capaces de ponerse de acuerdo para cerrar una pregunta.

Antes de que los republicanos le saltaran a la yugular, la mano derecha de Artur Mas insistió en que se está «muy cerca» de concretar la pregunta de la consulta, una cuestión que se resolverá para bien o para mal a mediados del próximo mes de diciembre, dentro de sólo veinte días.

Esquerra quiere una pregunta clara como la que podrán votar los escoceses el próximo 18 de septiembre, «¿Debería ser Escocia un país independiente? Sí o no». Una cuestión que convence a Artur Mas y defiende el sector más soberanista de Convergència. Pero ICV y sobre todo, Unió prefiere una pregunta con respuesta múltiple, que permita a los catalanes opinar sobre una «tercera vía», entre la ruptura que supone la independencia y el inmovilismo que supone seguir igual. Otras cuestiones que también deben pactarse son la fecha y el marco legal de la consulta.

Aunque Vilajoana subraya que la pregunta es «clave y determinante» para el proceso. «Salga la pregunta que salga», avanzó, «se iniciará un proceso que puede ser muy largo si no hay mayoría e incluso puede que se decida dejarlo y esperar a otra generación».

En su periplo para explicar el proceso catalán fuera de Cataluña, Vilajoana hizo hincapié en que el movimiento soberanista no está organizado por los políticos, sino que viene de la sociedad, tal y como mostró la Vía Catalana.