El juego de géneros de José Carlos Somoza

El escritor regresa a la narrativa con «Croatoan» donde fusiona el realismo con lo fantástico en una historia trepidante

Una semana antes de su fallecimiento, la superagente literaria Carmen Balcells se comprometía a darlo todo por apoyar la nueva propuesta narrativa de uno de sus autores representados: José Carlos Somoza. Por esa razón, ayer la sede de la agencia fue el escenario elegido para presentar «Croatoan», la novela de Somoza publicada por Stella Maris. Fue precisamente Lluís Miquel Palomares Balcells, el hijo de la agente literaria y actual responsable de la agencia, el encargado de arropar a Somoza al inicio de este regreso literario de un autor al que le gusta jugar con los géneros.

Esta última afirmación salta a la vista con la trama planteada por «Croatoan» y que parte de una llamativa premisa como es el hecho que en 1590 desapareciera un pueblo estadounidense entero quedando únicamente la palabra «Croatoan» escrita en un árbol. Eso es lo que encontrará en un correo electrónico la científica Carmela Garcés, firmado por su antiguo jefe de laboratorio, muerto dos años antes.

Somoza explicó ayer que «este libro mantiene la continuidad con lo que ha sido mi obra». En todo ello hay, como subrayó, «desafiarme a mí mismo, plantearme con un reto nuevo aunque sea con la misma idea de fondo». Flota en esta propuesta literaria que «la realidad no es lo que nos venden todos los días».

Las páginas de la trepidante novela de Somoza contienen, como le gusta remarcar, un juego de géneros, fusionando realismo con ciencia-ficción, lo policiaco con lo puramente fantástico. «No sé lo que es el realismo. Nos pasamos una tercera parte de nuestra vida soñando, haciendo fantasías», dijo el escritor madrileño de origen cubano, aclarando que «trato que las cosas no sean un salto cualitativo con la realidad».

«Croatoan» significa también el aterrizaje de José Carlos Somoza en la editorial Stella Maris donde se recuperarán algunos de sus anteriores libros: «La caverna de las ideas», «Dafne desvanecida», «La dama número 13», «Zigzag» y «Clara y la penumbra».

Esta última novela podría conocer pronto una adaptación cinematográfica puesto que sus derechos han sido comprados por A Contraluz, productora responsable de títulos como « El cadáver de Anna Fritz» y «La estrella». Quien también ha mostrado interés por llevar a la gran pantalla el imaginario de Somoza es Jaume Balagueró, concretamente «La dama número 13».

El escritor también tuvo palabras de recuerdo para Carmen Balcells, alguien que «me transformó como escritor. Ella me acogio. No hay palabras suficientes por todo lo que ha hecho por nosotros alguien como Carmen Balcells».