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El mejor Ramon Casas
Gothsland Galeria d’Art ofrece un completo recorrido a la trayectoria del pintor modernista con el descubrimiento de obras inéditas.
Gothsland Galeria d’Art ofrece un completo recorrido a la trayectoria del pintor modernista con el descubrimiento de obras inéditas.
A la espera de la inminente gran exposición que abrirá sus puertas en Sitges con motivo del Año Casas, Gothsland Galeria d’Art inauguró ayer una exposición que ofrece una mirada diferente al universo del pintor modernista. El galerista Gabriel Pinós ha sido el encargado de llevar a cabo un trabajo propio de un Sherlock Holmes del arte, buceando en colecciones privadas hasta encontrar buena parte de los trabajos que ahora se exponen, muchos de ellos inéditos o muy pocos conocidos para el gran público.
Son un total de cuarenta obras, entre pinturas y dibujos, que recorren la totalidad de temas que poblaron la trayectoria del maestro: desde los retratos a la burguesía de la época pasando por su pasión por la modernidad, especialmente visualizada en el automóvil, pasando por sus dibujos de mujeres. Una mención aparte la merecen las piezas que se refieren a su paso por el París de los impresionistas o por la bohemia cervecería Els Quatre Gats de su querido amigo Pere Romeu.
«La cotxera»
Sin ninguna duda, la pieza estrella de esta muestra es «La cotxera», una pieza de grandes dimensiones que no se exponía públicamente desde hace cuatro décadas. El óleo nos permite visualizar la fascinación de Casas por la modernidad, por el tiempo que le tocó vivir, plasmado en un automóvil en primer plano. Al lado, podemos ver a las autoridades locales del pueblo: un mosén, un campesino, probablemente su esposa y un mosso d’esquadra, el único plasmado en una tela por Casas. Realizada en 1907, ha estado en manos de una colección privada hasta la fecha.
El artista fue uno de los motores de la revista «Pèl & Ploma» donde se dio a conocer el trabajo de artistas consagrados, además de nuevos talentos, como un jovencísimo malagueño llamado Pablo Ruiz Picasso y que en aquellos años, a finales del siglo XIX, soñaba con ser alguien como Casas. Los dos se conocieron y coincidieron en más de una ocasión en la cervecería Els Quatre Gats. Ambos fueron los autores de algunos de los carteles con los que se anunció ese establecimiento. Uno de ellos, original de Casas, nos muestra a Pere Romeu, de espaldas, girando la cabeza para ver al espectador. La galería barcelonesa presenta el estudio preparatorio para esa composición y en la que podemos ver de fondo, abocetados con rápidos trazos, a los alegres comensales de Pere Romeu brindando con jarra de cerveza en mano.
Siguiendo con la huella de «Pèl & Ploma», en Gothsland Galeria d’Art también se recogen una serie de retratos de mujeres, otra de las grandes temáticas del pintor. Con pocos trazos, Casas logra recrear rostros, peinados y ropajes, con una envidiable maestría que hace de él uno de los más valiosos dibujantes de su época, por no decir el que más.
En la exposición tampoco falta una de las facetas con las que Ramon Casas se ganó el reconocimiento del público: pintor de la burguesía barcelonesa. Los retratos de Artur Riera y su esposa Glòria Codina, sobrina del artista, lo ejemplifican con mano maestra. Casas realizó ambas piezas como regalo de bodas para la pareja, en 1929.
Uno de los escenarios vitales de Ramon Casas fue París. En la capital francesa, acompañado de su inseparable Santiago Rusiñol, pudo conocer las nuevas corrientes artísticas, pese a que no se entregó a los nacientes «ismos». En la muestra encontramos un dibujo único relacionado con sus experiencias parisinas, una escena en la que nos encontramos con una serie de personajes en la Exposición Universal celebrada en 1900.
Dónde: Gothsland Galeria d’Art. Consell de Cent, 33 1.
Cuándo: hasta el 5 de enero.
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