Barcelona
El objetivo de Joan Colom
La de Joan Colom es una de las miradas más lúcidas de su tiempo. Nadie ha sabido como él retratar la Barcelona del Barrio Chino con sus muchas luces y sombras, un trabajo que hoy es mítico. Esta y otras series realizadas por el nonagenario maestro son las protagonistas de una importante exposición que puede verse a partir de mañana en el Museo Nacional de Arte de Cataluña (Mnac).
La muestra es el fruto de un cuidoso estudio de los fondos que el propio Colom donó en julio de 2012 al museo. Es una producción que sigue siendo desconocida para parte del público, pero que no deja indiferente por su fuerza. En total se reúnen unas 500 fotografías, muchas de ellas inéditas y que cubren la totalidad de la producción de este artista, desde 1957 hasta 2010.
La muestra, comisariada por David Balsells y Jorge Ribalta, se inicia con su primera época, de 1957 a 1964, con el gran protagonismo de las imágenes tomadas en el Barrio Chino y que ilustraron el libro de Camilo José Cela, «Izas, rabizas y colipoterras». El recorrido se inicia con su ingreso en la Agrupación Fotográfica de Cataluña, realizando sus primeros trabajos y con su participación en algunos concursos.
En 1960 se creó el grupo El Mussol, formado por fotógrafos de Barcelona y Terrassa, con el que realizó algunas de sus primeras exposiciones. Son los nombres de una vanguardia que dará importantes frutos.
Sin embargo, el ámbito más importante de la muestra en el Mnac lo encontramos en el apartado titulado «La calle», imágenes captadas con cámara oculta, disparando con la cámara en la mano, por debajo de la cintura y sin mirar por el visor. Son varios conjuntos, realizados entre 1958 y 1964, a los que se le suma también una película de 8 mm que Colom realizó alrededor de 1960, experimento fotográfico realizado con el mismo método que las imágenes del Barrio Chino.
Ribalta explicó ayer que Colom es «una figura relativamente secundaria de su generación, en la que están Català-Roca, Maspons o Miserachs. Ahora es uno de los autores más reconocidos. Demuestra una total libertad en el uso de la cámara, culminando con su visión de la poética del inframundo».
Este hecho se confirma con su regreso tardío a la fotografía. Entre los años 1977 y 2010, vuelve con su cámara a retratar la marginalidad de la capital catalana, con unas impactantes imágenes en color, aunque en alguna ocasión permite que se cuele el blanco y negro. Son trabajos procedentes de su archivo que prácticamente son desconocidos para el gran público y que tienen una especial importancia coincidiendo con la celebración de los Juegos Olímpicos de 1992. Es el retorno a unas calles que nadie ha sabido retratar como Joan Colom.
dónde: Museo Nacional de Arte de Cataluña. Mnac.
cuándo: Hasta el 25 de mayo.
cuánto: 6 euros.
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