El PP arranca a Trias 20 millones para reforzar las políticas sociales

El líder del PP en el Ayuntamiento de Barcelona, Alberto Fernández, dio a conocer ayer la primera tanda de acuerdos a los que ha llegado con el equipo de gobierno para desencallar el bloqueo de las arcas municipales actual. CiU, sin mayoría en el Consistorio barcelonés, ha sido incapaz de aunar el consenso necesario para aprobar los presupuesto que necesita la ciudad este año.

«No es posible un acuerdo presupuestario entre el gobierno municipal y el PP», señaló Alberto Fernández, pero «hemos promovido un refuerzo de nuevas y más políticas sociales que garantice mayor prestación de servicios para ayudar a las personas y familias que más lo necesiten», añadió. Así, el pacto supondrá poder asegurar 20,2 millones de euros para garantizar aspectos tan vitales como que nadie en la ciudad pase hambre. Concretamente, 12 millones se centrarán en potenciar la atención a las personas más vulnerables y otros 8,2 se destinarán a inversiones en equipamientos sociales.

Entre los proyectos que se llevarán a cabo a lo largo de este año, cabe destacar el servicio de merienda-cena para 1.000 niños que no tienen una alimentación adecuada asegurada. En total, se abonará 1 millón de euros a entidades y escuelas para que presten esta ayuda a los niños más necesitados. Otros 3 millones se destinarán a ampliar el servicio de atención domiciliaria en más de 150.000 horas a dependientes y casi 2 millones más reforzarán el servicio de teleasistencia con el objetivo de acabar con lista de espera actual que asciende a 800 personas.

El acuerdo deberá ser validado por la comisión municipal de Economía y aprobado finalmente en el pleno municipal. Los 20 millones se obtendrán, según el PP, con dos nuevas tasas, la de cajeros y la segunda prueba de alcoholemia si la primera da positivo, entre otros ingresos.

Lo que para Fernández es no permitirse «la irresponsabilidad de no hacer lo posible para llegar a acuerdos para la ciudad frente a la grave crisis», para el presidente del grupo socialista municipal, Jordi Martí, se trata de «una entrega de la ciudad al PP». Martí afeó el acuerdo al considerar «inadmisible» que CiU pacte con el PP.