El PP denuncia la «pasividad» de Interior ante los ataques a sus sedes

BARCELONA- Apenas veinticuatro horas después del ataque perpetrado contra la sede del PP en Mataró, el segundo en un año y que causó daños por valor de 4.000 euros, la presidenta del Partido Popular de Cataluña, Alicia Sánchez-Camacho, criticó la impasibilidad del Govern ante los ya habituales actos bandálicos en las sedes del partido.

La líder popular, que catalogó de «kale borroka» los incidentes, también pidió explicaciones al conseller de Interior, Ramon Espadaler, sobre el «trato diferencial» que se produjo a la hora de planificar los dispositivos policiales en las distintas sedes de los partidos durante la manifestación del 1 de mayo. De hecho, el Partido Popular pedirá responsabilidades a la conselleria por las deficiencias en seguridad que permitieron a un grupo de manifestantes quemar una figura que recreaba a Mariano Rajoy ante su sede de la calle Urgell. Los incidentes, que también perjudicaron a los vecinos, no se repitieron en el emplazamiento de Convergència, ya que además de una fuerte presencia policial, se blindaron los alrededores del edificio restringiendo el paso.

«Queremos que nos explique por qué no se estableció un operativo policial que cerrase los accesos a la calle Urgell y sí se hizo en la sede de Convergència cerrando los accesos a la calle Còrcega», destacó Sánchez-Camacho. La líder del PP instó al conseller Espadaler a reforzar la seguridad en las sedes del partido, sobre todo, en caso de manifestaciones, protestas o huelgas.

Pese a que en el pleno celebrado ayer en Mataró, todos los partidos –a excepción de la CUP, que se abstuvo– condenaron el ataque, la líder popular, que visitó la sede afectada durante la mañana de ayer, lamentó que ni el president de la Generalitat, Artur Mas, ni el resto de partidos denunciasen el ataque. De hecho, solo Ciutadans lo hizo.

Sánchez-Camacho también aseguró que pese al incremento en los asaltos a las sedes del partido, «no nos asustarán y seguiremos defendiendo nuestro proyecto y a los más de medio millón de catalanes que nos dieron apoyo en las últimas elecciones». Y añadió: «Estamos más seguros que nunca y más decididos a trabajar por una Cataluña en convivencia y libertad».

Mataró se suma así a las sedes de Castelldefels, Cardedeu, Viladecans, Gavà, Rubí, Esplugues y el Prat de Llobregat, que también han sido atacadas durante este año. En la huelga del 29 de marzo, el cuartel de los populares en la capital del Maresme ya fue objeto de un asalto que quedó impune. Por este motivo, Sánchez-Camacho pidió mano dura para que estos actos no se repitan.

En lo que va de año, la formación ya ha puesto más de cinco denuncias por ataques en la sede en forma de pintadas, tanto en los cristales como en la fachada, Los actos, perfectamente coordinados y organizados, que quedan impunes.