El PP reclama tapar y urbanizar los cuatro pozos de obra de la línea 9

Cuando en 2002 empezó a gestarse la línea 9 del metro de Barcelona, la gran mayoría de los barceloneses se manifestaron a favor de la idoneidad de la obra. La línea comunicaba zonas de la ciudad hasta ahora inexploradas por el metro. Poco sospechaban que con los años se convertiría en una pesadilla para las finanzas de la Generalitat y que cambiaría el paisaje urbano de Barcelona hasta el punto de transformar las plazas en una suerte de cementerios de chatarra.

La obra, al menos en su tramo central, está completamente parada, pero las grúas, las pantallas y los boquetes siguen ahí. El presidente del PP en el Ayuntamiento de Barcelona, Alberto Fernández, visitó ayer la plaza Sanllehy, donde se ubicará en un futuro muy lejano una estación de la línea, para pedir que se cierren los cuatro pozos de obra que todavía existen hasta que se reanuden las obras.

Se trata de los pozos de la plaza Lesseps, en el distrito de Gràcia, los situados en la calles Pau Alcover y Mandri –en Sarrià-Sant-Gervasi– y el mencionado en la plaza Sanllehy –también en Gràcia-, todavía pendientes de cerrar y sin fecha de ejecución

La construcción de la L9 corresponde en exclusiva a la Generalitat, por lo que Fernández subrayó que de no cerrar estos pozos, como sí se hizo con los de Maragall y El Putxet, es un «problema añadido» para los vecinos y comerciantes ante unas obras que se prevén todavía más largas tras anunciarse que la finalización del tramo desde Collblanc hasta el aeropuerto de El Prat se demorará dos años hasta 2016.

El presidente del PP, que paseó por los alrededores de la plaza Sanllehy acompañado del regidor Eduardo Bolaños, denunció que Generalitat y Ayuntamiento se comprometieron en 2011 a arreglar los seis pozos y todavía quedan cuatro abiertos «provocando molestias e inseguridad a los vecinos y el cierre de comercios que han visto como la prolongación de las obras han perjudicado su actividad trayendo a muchos al cierre», dijo.

El popular recordó que el conjunto del proyecto tuvo un presupuesto inicial de 2.600 millones, que ha aumentado hasta los 16.000 millones: «Todos los tramos tienen como común denominador los sobrecostes, los incumplimientos y los retrasos».

El edil popular apuntó que apenas se han inaugurado nueve de las 42 estaciones de la nueva línea del metro, lo que supone que estén en funcionamiento 7,8 kilómetros, un 17 por ciento del total. De hecho, hasta el momentos se ha construido el 87 por ciento de las estaciones pero únicamente están en servicio 9 de 52 paradas, y de los 47,8 kilómetros previstos apenas se han inaugurado 7,8 kilómetros.

El Ayuntamiento acaba la reforma de ocho solares

El Ayuntamiento de Barcelona ha finalizado la reforma de ocho espacios públicos que se encontraban degradados, con una inversión de 580.000 euros. Se trata de las primeras intervenciones realizadas dentro el plan de microurbanizaciones para mejorar la calidad de vida en los barrios y dar un uso público a una veintena de solares abandonados. Este programa se inició en paralelo al plan buits, un concurso puesto en marcha para ofrecer a asociaciones y entidades sin ánimo de lucro 19 solares municipales que no tienen un uso previsto a corto plazo para que los gestionen y dinamicen.