Fuerzas Armadas

El Salón de la Enseñanza cierra con más de 100.000 visitantes

Ha tenido un marcado acento internacional, con la presencia de 40 universidades extranjeras

Imagen de la 29 edición del Salón de la Enseñanza
Imagen de la 29 edición del Salón de la Enseñanzalarazon

Ha tenido un marcado acento internacional, con la presencia de 40 universidades extranjeras.

La 29 edición del Salón de la Enseñanza cerró ayer sus puertas en Fira de Barcelona con gran éxito de participación y un marcado acento internacional, según destacó la organización en un comunicado. De entre los 230 expositores presentes, una cuarentena han sido internacionales, incluidas las 29 universidades chinas de la provincia de Zhejiang, además de la amplia oferta de cursos y estancias en el extranjero propuestos por las universidades catalanas.

Los estudios impartidos en inglés, junto con los relacionados con las ciencias de la salud, la economía, la tecnología y el entorno digital han centrado la mayoría de consultas de los estudiantes que han pasado por el salón durante cinco días. Los servicios de orientación habilitados por el departamento de Enseñanza, la Secretaria de Universitats y el propio salón, de la mano de Educaweb, han atendido a más de 13.000 personas interesadas en saber qué opciones existen de cara su futuro. La Semana de la Formación y el Trabajo, formada por el salón y Futura, organizados por Fira de Barcelona; la Feria Internacional de Empresas Simuladas, de la Fundación Inform; y el nuevo Salón de la Ocupación Juvenil, organizado por Barcelona Activa y el área de Juventud del Ayuntamiento de Barcelona, ha reunido unos 100.000 visitantes en el recinto de Montjuïc desde el pasado miércoles.

Ahora bien, otra de las imágenes que se han empezado a hacer habituales son las protestas contra el stand de las Fuerzas Armadas en el Salón de la Enseñanza de Barcelona, que además es uno de los más visitados. Sólo el pasado año atendió a más de 7.500 jóvenes y, por ello, se vio obligado a triplicar su espacio a pesar de las críticas, trabas y desplantes del Ayuntamiento de la Ciudad Condal y la Generalitat de Cataluña.

De hecho, en las últimas ediciones había días que era el último en cerrar debido a la afluencia de estudiantes interesados en la vida castrense. Y durante estos días volvió a recibir, también, numerosas visitas. Y también protestas, como las del primer día, cuando un pequeño grupo de miembros de la plataforma «Desmilitarizemos la Educación» y de Arran (juventudes de la CUP) corearon consignas contra las Fuerzas Armadas mientras los militares, ajenos a sus insultos, seguían atendiendo a los jóvenes que se acercaban a pedir información. Algunos de los asistentes no dudaron en gritar «Viva España» o «Sin Ejército no hay Estado».

Con pancartas en las que se leía «Fuera el Ejército de la escuela» o «En este salón hay un stand manchado de sangre», los activistas aseguraban defender la «cultura, la paz y el diálogo», al tiempo que criticaban a Fira de Barcelona por «posibilitar la presencia del Ejército en el Salón». Pese a ello, el delegado de Defensa de Cataluña, coronel Luis Castuera, hizo hincapié no sólo en que el «Ejército es una institución más del Estado» y que «su presencia en el Salón para mostrar su oferta educativa es normal».