Barcelona
El Síndic investiga un presunto acoso a un alumno que pidió el 25 % en castellano
El Síndic de Greuges exigió ayer «pleno respeto» a la intimidad y al resto de derechos de los niños de la familia de Balaguer, que pidió un incremento de las clases en castellano, que denuncio haber sufrido presiones y acoso. El Síndic pidió al departamento de Enseñanza «información sobre las medidas adoptadas para poner fin a los presuntos acosos alegados por la familia», que finalmente decidió cambiar a sus hijos de colegio.
Reclama también «actuaciones efectivas por parte de la comunidad educativa y de los poderes públicos» para «prevenir y poner fin a cualquier forma de acoso». Un comunicado señaló que, según supo el Síndic a través de los medios de comunicación, los padres de estos niños que solicitaron un aumento de las clases en castellano decidieron finalmente cambiarlos de colegio y que justificaron su decisión en «no exponer a los niños a la presión social, preservar la intimidad e inocencia, y alejarlos de cualquier tipo de acusaciones y persecuciones». Añade que los padres «también denuncian haber recibido presiones y asedios a través de las redes sociales, así como que se haya filtrado la identidad de los niños».
Por ello, exige también «a la ciudadanía en general» que actúe con «pleno respeto de los derechos de los niños, sujetos de derecho y objeto de especial protección».
En declaraciones a Ep, el presidente de la asociación de madres y padres de alumnos (Ampa), Quico Escolà, mostró su respeto por la decisión.
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