El terror tiene cuento

En el volumen no faltan los homenajes a los maestros del género fantástico como Lovecraft, Shelley o Poe.

Bajo el título de «Invasión», editado por Páginas de Espuma, David Roas nos propone un paseo por todo tipo de miedos. Se trata de una colección de cuentos en los que no faltan los homenajes a los maestros del género, como Lovecraft, Shelley, Carroll o Poe, además de pasear por algunos caminos inquietantes, oscuros y que impactan al lector.

Roas, en declaraciones a este diario, explicó que «Invasión» es «un libro que desde hacía tiempo quería hacer. En los anteriores había combinado lo inquietante y lo fantástico, pero incorporando el humor. Este, en cambio, es un volumen muy cerrado alrededor de lo inquietante y lo fantástico, algo que me llevaba a jugar con lo que a mi me ha formado, como son mis maestros. Aquí está, por ejemplo, Shelley, pero también gente que leo ahora como Cristina Fernández Cubas, maestra y amiga, o Patricia Esteban Erlés. Muchas veces si hay un cuento que me ha gustado mucho de ellos, le doy una vuelta muy tarada».

Uno de los cuentos más inquietantes del libro es el titulado «Agua oscura» donde Roas nos propone una insólita aproximación al «Frankenstein» de Mary H. Shelley. «Ese cuento tiene mucha experiencia personal porque mi mujer fue durante varios años profesora en Suiza y yo iba a visitarla. Pero es un cuento de encargo, una propuesta de un amigo que me pedió escribir inspirándome en la reunión de Villa Diodati. No quería hacer el típico cuento inspirado en Frankenstein porque me habría parecido demasiado impostado. Así que decidí hacerlo sobre mí, sobre un escritor que acude a un congreso idiota, casi parque temático y que se deja llevar por el miedo al lago», comentó el autor barcelonés.

La otra presencia evidente en «Invasión» es la del Lewis Carroll de «Alicia en el país de las maravillas» a partir de un inteligente juego entre espejos y la infancia. De este conjunto de historias, el escritor reconoció que «me he querido dejar llevar por la pasión hacia Carroll, pero también por la propia experiencia paternal. Los puntos de partida de esos relatos son reales». En esto ha jugado un punto importante su propio hijo, un pequeño de cinco años «al que cada día hay que contarle tres cuentos inventados. Ha resultado ser un entusiasta de la ficción».

No faltan propuestas arriesgadas en «Invasión», como el cuento con el que se abre el libro, el titulado «La casa vacía», con la presencia de Lovecraft planeando entre sus páginas. Roas usa la segunda persona para dirigirse tanto al protagonista de la historia como al lector.

David Roas es también profesor de Teoría de la Literatura y Literatura Comparada en la Universidad Autónoma de Barcelona. Estudioso de la literatura fantástica, el autor de «Horrores cotidianos» o «Celuloide sangriento» cree que el género vive literariamente, en nuestro país, «un buen momento desde que en los 80 se normalizara la cosa».